A menos de seis semanas de presentar el iPhone 15, Apple reconoció una dura realidad: el mercado de teléfonos inteligentes en Estados Unidos está sumido en una depresión.
Después de informar sobre la caída de ventas del iPhone, lo que llevó a una baja en las acciones de Apple, la compañía reveló que el mercado de smartphones ha estado en declive durante los últimos tres meses en EU.
Esto representa un desafío para el próximo iPhone, que promete ser la mayor actualización del dispositivo en tres años.
La verdadera prueba para Apple será el trimestre de vacaciones, cuyo período de ventas se extenderá de octubre a diciembre. Esta época es invariablemente la más activa del año para la compañía.
Una cosa está a favor de Apple: esta temporada navideña debería tener una comparación favorable con el mismo período de 2022; por lo tanto, no debería ser difícil para el iPhone 15 mostrar un crecimiento saludable año tras año.
Si Apple no logra manejar eso, la desaceleración del mercado de teléfonos inteligentes podría ser incluso peor de lo que se temía.