El Gobierno de Estados Unidos dio a conocer su estrategia para proteger las infraestructuras críticas del país ante la amenaza de la inteligencia artificial (IA).
Las autoridades reconocen el riesgo de que la ‘tecnología más potente’ de la actualidad pueda ser utilizada para crear armas de destrucción masiva o facilitar el robo de propiedad intelectual.
La Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructuras (CISA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Seguridad Nacional presentó la estrategia después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, emitiera el mes pasado una orden ejecutiva para resguardar las infraestructuras clave del país contra la IA.
CISA, a través de su División de Colaboración Conjunta en Ciberdefensa (JCDC), será responsable de evaluar y recomendar medidas para mitigar las amenazas que la IA pueda representar para las infraestructuras críticas, sin especificar cuáles son.
La estrategia también hace hincapié en el uso responsable de la IA para fortalecer la defensa cibernética del país, supervisar la adopción de software basado en inteligencia artificial por parte de agencias gubernamentales y fomentar una mayor colaboración tanto nacional como internacional para garantizar el uso seguro de esta nueva tecnología.
Jen Easterly, directora de CISA, afirmó que la inteligencia artificial presenta una inmensa promesa para mejorar la ciberseguridad de Estados Unidos, pero dado que es la tecnología más poderosa en la actualidad, también conlleva riesgos enormes.
Y agregó que la estrategia de CISA busca impulsar el uso de la IA para fortalecer la ciberseguridad, garantizar la protección de los sistemas de IA y desalentar su uso malicioso para amenazar las infraestructuras críticas en las que confían los estadounidenses a diario.