Las autoridades de São Paulo, Brasil, pusieron en marcha una nueva flota de drones para combatir el incremento de casos de dengue en la región, la cual ha declarado estado de emergencia debido al avance de esta enfermedad.
La Alcaldía de la ciudad más poblada del país ha adoptado esta tecnología con el propósito de detectar, rociar insecticida y eliminar focos del mosquito Aedes aegypti, vector del virus, en áreas de difícil acceso para los equipos de salud.
Un grupo de treinta drones ha comenzado a sobrevolar los cielos de la capital paulista para identificar posibles criaderos del mosquito, los cuales suelen encontrarse en lugares con acumulación de agua o gran cantidad de desechos, como en techos de viviendas o terrenos abandonados.
‘Nos hemos esforzado al máximo para contener la propagación del dengue en la ciudad, y la incorporación de estos drones proporciona un nuevo impulso a nuestros equipos, ya que nos permitirá alcanzar lugares aún más remotos’, afirmó Luiz Carlos Zamarco, secretario municipal de Salud, en un comunicado.
Además, destacó que esta tecnología les permitirá avanzar de manera más ágil en las acciones de prevención para reducir el número de casos en la ciudad, la cual cuenta con cerca de 12 millones de habitantes.
Estas operaciones con drones son posibles gracias a la colaboración entre una empresa especializada y las autoridades públicas.
‘Es importante que estemos vigilantes en áreas como terrenos baldíos, donde la población corre el riesgo de contraer la enfermedad, a pesar de los esfuerzos realizados por cada uno’, explicó Luiz Artur Caldeira, coordinador de Vigilancia en Salud.
El Ayuntamiento complementará estas acciones aéreas con inspecciones tradicionales puerta a puerta y fumigaciones en las calles, para lo cual ha aumentado la cantidad de personal de 2,000 a 12,000 agentes, según sus datos.
São Paulo es la capital del estado homónimo, que ha declarado estado de emergencia debido al aumento del dengue, con cerca de 140,000 casos y 31 muertes confirmadas por la enfermedad hasta la fecha, además de 122 muertes sospechosas en toda la región.