China está llevando a cabo pruebas de un asistente de inteligencia artificial para neurocirujanos en siete hospitales de Beijing y otras ciudades en los próximos meses.
Esto forma parte de una serie de iniciativas respaldadas por el gobierno para aprovechar la tecnología.
Una agencia con sede en Hong Kong, dependiente de la Academia de Ciencias de China, el principal instituto científico respaldado por el Estado del país, presentó el lunes un modelo de inteligencia artificial basado en Llama 2.0 de Meta Platforms.
Los investigadores entrenaron y perfeccionaron el modelo utilizando artículos, revistas médicas y manuales, con el objetivo de que actúe como una suerte de consultorio quirúrgico para los médicos, según explicó Liu Hongbin, director ejecutivo del centro.
Los organismos estatales se están asociando con empresas privadas chinas para desarrollar IA local con el modelo ChatGPT de OpenAI.
Se cree que esta tecnología tiene el potencial de revolucionar campos que van desde el diagnóstico hasta las consultas personales.
Se espera que el robot de IA, denominado CARES Copilot 1.0, responda a preguntas con citas basadas en más de 1 millón de registros académicos.
También debería poder procesar datos de diagnóstico como resonancias magnéticas, ecografías o tomografías computarizadas, así como imágenes, texto y audio.
Con el tiempo, los investigadores imaginan que la IA asumirá un papel más activo, advirtiendo a los médicos sobre la realización de procedimientos riesgosos, por ejemplo.
‘Existen obstáculos que incluyen una potencia informática limitada debido al acceso prohibido a los chips avanzados de Nvidia’, dijo Feng Ming, médico jefe del departamento de neurocirugía del Pekín Unión Medical College Hospital.
‘Sin embargo, podemos desarrollar un modelo vertical con nuestras propias características utilizando datos de mayor calidad de los mejores hospitales del continente, que no están disponibles para OpenAI ni para muchas empresas nacionales privadas’.