Dinamarca presentó una supercomputadora impulsada por Nvidia, que será utilizada por Novo Nordisk A/S y otras empresas farmacéuticas del país en su búsqueda de nuevos medicamentos y diseños de ensayos más inteligentes.
La máquina Gefion, que utiliza 65 km de cable y pesa 30 toneladas, fue simbólicamente ‘conectada’ por el director ejecutivo de Nvidia, Jensen Huang, y el rey Federico X de Dinamarca en un evento en Copenhague.
La supercomputadora, ubicada en un sitio no revelado en la capital, es propiedad de la Fundación Novo Nordisk, el accionista mayoritario de Novo, y del Estado danés.
El fabricante de los medicamentos para la diabetes Ozempic y para la obesidad Wegovy es una de las pocas empresas privadas que podrán utilizar la primera supercomputadora de la nación nórdica, que funciona con la tecnología de inteligencia artificial de Nvidia.
En la primera fase se implementarán seis proyectos piloto. La unidad será ‘una de las supercomputadoras más potentes del mundo’, afirmó Morten Bodskov, Ministro de Comercio de Dinamarca.
Gefion está destinada a investigadores de los sectores biotecnológico, de transición verde y computación cuántica en Dinamarca.
Novo, en colaboración con Novonesis y científicos de las principales universidades danesas, utilizará la máquina para entrenar un modelo fundacional multimodal para ADN genómico y facilitar nuevos descubrimientos en el análisis de mutaciones de enfermedades y el diseño de vacunas.
El descubrimiento de fármacos asistido por computadora revolucionará la industria, indicó Huang durante el evento. La supercomputadora ayudará a acelerar la adopción de la IA en el descubrimiento de fármacos en toda la industria farmacéutica, además de hacer más inteligentes los diseños de ensayos clínicos mediante una mejor selección de participantes, lo que permitirá realizar estudios más económicos, según Mads Krogsgaard Thomsen, CEO de la Fundación Novo Nordisk.
Aún está por verse si los medicamentos desarrollados con la ayuda de la IA son más exitosos para los pacientes que aquellos desarrollados por científicos.
Novo ha crecido hasta convertirse en la empresa más valiosa de Europa, y sus crecientes beneficios han favorecido significativamente a su fundación propietaria, una de las organizaciones benéficas más ricas del mundo, lo que ha permitido aumentar sus donaciones e inversiones filantrópicas.
La fundación ha comprometido alrededor de 87 millones de dólares para los costos iniciales de la supercomputadora, mientras que el fondo estatal de exportación e inversión de Dinamarca, EIFO, ha aportado alrededor de 100 millones de coronas.