Intel anunció este lunes la expansión de su planta de empaquetado y pruebas en Chengdu, en la provincia de Sichuan, China.
Este movimiento llega tras recientes críticas en el país asiático sobre presuntas ‘vulnerabilidades’ en sus procesadores, y busca reafirmar su compromiso con el mercado local.
En un comunicado publicado en su cuenta oficial de Weibo, la compañía explicó que la expansión permitirá añadir capacidades de empaquetado para chips de servidores y abrir un nuevo centro de soluciones para clientes.
Intel destacó que esta ampliación busca responder mejor a la creciente demanda de chips eficientes en consumo energético, dirigidos a sectores como la computación en la nube y el análisis de big data.
Wang Rui, presidenta de Intel China, afirmó que ‘la política de apertura de China y su enfoque en el desarrollo de alta calidad son fundamentales para el crecimiento sostenible de la compañía’. Además, reiteró la intención de Intel de ‘arraigarse en China’ para satisfacer las necesidades de transformación digital y sostenible del país.
La planta de Chengdu, operativa desde 2003, desempeña un rol clave en la cadena de suministro global de Intel, ‘participando activamente en el ecosistema local y el desarrollo de la comunidad’, subrayó Wang.
Con casi 40 años de operaciones en China, Intel destacó que esta expansión es una muestra de su confianza en el desarrollo económico de la región occidental del país, al tiempo que busca optimizar la eficiencia operativa y fomentar la sostenibilidad a largo plazo.
Hace dos semanas, la Asociación China de Seguridad del Ciberespacio solicitó una revisión exhaustiva de los productos de Intel tras identificar ‘vulnerabilidades’ y ‘fallos repetidos’ en sus procesadores, lo cual generó inquietud en torno a la seguridad de sus sistemas en el país.
En respuesta, Intel reafirmó su compromiso con las regulaciones chinas y la calidad de sus productos mediante un comunicado en Weibo, destacando su intención de continuar colaborando con clientes y autoridades locales para garantizar la seguridad y eficiencia de sus procesadores.
La Asociación señaló que el mercado chino representa el 25% de los ingresos globales de Intel, con una fuerte presencia en los segmentos de computadoras de escritorio y portátiles