El valor de la producción de semiconductores de Taiwán proyecta un crecimiento del 22% en 2024, alcanzando los 5.3 billones de dólares taiwaneses, equivalentes a unos 164,185 millones de dólares estadounidenses.
Este impulso proviene de la creciente demanda generada por la inteligencia artificial, según datos del sector.
En la reunión general de la Asociación de la Industria de Semiconductores de Taiwán (TSIA), el presidente de la entidad, Cliff Hou, destacó el rol clave de Taiwán en la producción global de chips, consolidando su liderazgo en la fabricación, empaquetado y testeo, y manteniendo una fuerte posición en el diseño de semiconductores.
Hou, quien también es vicepresidente sénior de Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), señaló que el papel de Taiwán en la cadena de suministro mundial de semiconductores seguirá expandiéndose, lo que exigirá mayor rapidez en los avances tecnológicos y una mayor responsabilidad de la industria taiwanesa.
Para Hou, la innovación y el desarrollo deben ser prioridades para asegurar que Taiwán continúe como un eslabón crítico en esta cadena global, al tiempo que instó a las empresas del sector a expandir sus negocios en el extranjero. La creciente competencia internacional ha convertido a la industria de semiconductores en una prioridad estratégica a nivel global, y Hou subraya que Taiwán debe continuar fortaleciendo su posición en este ámbito.
Como sede de TSMC y Foxconn, Taiwán experimenta un fuerte crecimiento impulsado por la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento. La economía taiwanesa creció un 5.06% en el segundo trimestre y un 3.97% en el tercero, principalmente por el aumento de las exportaciones.
TSMC, que fabrica chips avanzados para gigantes tecnológicos como Apple, Nvidia y AMD, registró un beneficio neto de 325,260 millones de dólares taiwaneses (equivalentes a 10,078 millones de dólares estadounidenses) entre julio y septiembre, marcando su récord histórico para un trimestre.
Datos de la consultora TrendForce indican que TSMC concluyó el segundo trimestre con una cuota de mercado global superior al 60%, dominando ampliamente sobre competidores como Samsung, que alcanzó un 11.5%, y SMIC, con un 5.7%.