Neuralink, la compañía de neurotecnología fundada por Elon Musk, recibió autorización para probar su tecnología diseñada para que personas parapléjicas puedan controlar brazos robóticos con la mente.
Este ensayo busca demostrar la viabilidad del Implante N1 como una interfaz cerebro-ordenador avanzada.
El anuncio destaca un progreso clave hacia la integración de sistemas que amplían la movilidad física de los pacientes.
Neuralink, que ya cuenta con antecedentes en la implantación de chips cerebrales, continúa ampliando su alcance.
A inicios de este año, un segundo paciente con lesión medular logró interactuar con dispositivos electrónicos utilizando solo sus pensamientos, un avance que incluyó jugar videojuegos y diseñar en 3D.
En paralelo, Neuralink también ha iniciado pruebas en Canadá para personas con tetraplejia causada por ELA o lesiones cervicales. Con estas iniciativas, la compañía refuerza su posición como pionera en el desarrollo de interfaces cerebro-máquina.