Microsoft, en su esfuerzo por mitigar el impacto climático generado por la expansión de sus centros de datos, está implementando un nuevo diseño que no utiliza agua para enfriar los chips y servidores de sus instalaciones.
Lanzado en agosto, este diseño permitirá eliminar los más de 125 millones de litros de agua que, en promedio, consume anualmente cada centro de datos, según informó la empresa en un comunicado.
El sistema emplea un ‘circuito cerrado’ para reciclar el agua; el líquido se agrega durante la construcción y se recircula continuamente, eliminando la necesidad de suministros adicionales de agua fresca.
Sin embargo, los centros de datos seguirán requiriendo agua para áreas de uso humano, como baños y cocinas.
Microsoft invirtió más de 50,000 millones de dólares en gastos de capital durante el año fiscal que finalizó el 30 de junio, en su mayoría destinados a la construcción de centros de datos impulsada por la demanda de servicios de inteligencia artificial.
La compañía planea superar esa cifra en el año actual, lo que implica un rápido aumento en el consumo de energía para operar las redes y agua para enfriar los equipos. Muchos de los nuevos centros se están construyendo en regiones cálidas y secas como Arizona y Texas, lo que hace aún más crucial encontrar formas de conservar agua.
Los centros de datos existentes de Microsoft continuarán utilizando una combinación de tecnologías anteriores, pero los nuevos proyectos en Phoenix y Mount Pleasant, Wisconsin, comenzarán a implementar diseños sin agua en 2026.