El Reino Unido implementará inteligencia artificial (IA) en sus servicios públicos con el objetivo de hacerlos ‘más humanos’, según anunció el primer ministro británico, Keir Starmer.
El líder laborista busca impulsar esta tecnología para posicionar al país como una ‘superpotencia mundial’ en el sector.
‘Es paradójico, pero la IA hará que los servicios públicos sean más humanos’, afirmó Starmer durante la presentación del Plan de Acción de IA, diseñado para modernizar los servicios públicos y fomentar el crecimiento económico.
El plan incluye 50 recomendaciones propuestas por un equipo liderado por Matt Clifford, empresario tecnológico y presidente de la Agencia de Investigación e Invención Avanzadas (ARIA). Estas recomendaciones buscan establecer una hoja de ruta para desarrollar la IA de manera efectiva.
El Gobierno británico busca atraer inversiones por 14,000 millones de libras (aproximadamente 16,600 millones de euros) de empresas tecnológicas, lo que generaría 13,250 empleos.
‘El Reino Unido debe decidir si quiere ser un productor o solo un receptor de IA’, señaló Starmer, destacando que inversores, empresarios e investigadores están evaluando dónde establecerse globalmente.
Para incentivar el sector, se crearán ‘zonas de crecimiento de IA’, incluyendo la construcción de centros de datos en distintas regiones del país. El primero estará en Culham, Oxfordshire, sede de la Autoridad de Energía Atómica. Estas zonas se ubicarán en áreas desindustrializadas, y el Gobierno promete agilizar los permisos de planificación y mejorar las conexiones a la red eléctrica para las empresas del sector.
Respecto a los riesgos de la IA, Starmer reconoció la importancia de iniciativas como el Instituto de Seguridad de la Inteligencia Artificial, creado por la administración anterior para supervisar y proteger el desarrollo responsable de esta tecnología.
Entre los proyectos anunciados, se encuentra la construcción de un superordenador capaz de realizar medio millón de partidas de ajedrez por segundo. Este equipo multiplicará por 20 la capacidad de cómputo del país para 2030, facilitando el desarrollo de nuevas aplicaciones de IA.
En el ámbito de los servicios públicos, la IA permitirá optimizar recursos y ahorrar tiempo. Por ejemplo, podría identificar a personas con mayor probabilidad de faltar a citas médicas para ofrecerles alternativas más convenientes. También ayudará a detectar problemas con mayor rapidez, agilizar la planificación, reducir papeleo en oficinas de empleo y combatir la evasión fiscal.
El Gobierno británico también conformará un equipo especializado para mantener al país a la vanguardia en IA, incluyendo a expertos como Demis Hassabis, premio Nobel de Química y defensor de la regulación de esta tecnología.
Starmer concluyó destacando que la IA no solo transformará los servicios públicos, sino que posicionará al Reino Unido como líder en la revolución tecnológica global.
