El avance de China en inteligencia artificial ha reavivado el interés en sus acciones tecnológicas, con el índice Hang Seng Tech entrando en un mercado alcista y los analistas emitiendo proyecciones positivas.
El índice subió 1.8% el viernes, acumulando una ganancia superior al 20% desde su mínimo en enero.
Xiaomi y Alibaba Group, que tienen un mayor peso en el indicador, han experimentado un repunte cercano al 30% en este periodo, beneficiándose del impulso generado por la IA.
El modelo de inteligencia artificial de la startup china DeepSeek ha sido considerado un avance clave para la industria, destacando la capacidad innovadora de China. Su impacto ha llevado a una revalorización de las acciones chinas en un momento en que el mercado enfrentaba presiones derivadas de la guerra de aranceles tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.
Sat Duhra, gestor de cartera en Janus Henderson Investors, destacó que este sector había sido ignorado, pero al igual que otros sectores puramente domésticos, posee fortalezas. Además, subrayó que el anuncio de DeepSeek es un recordatorio de que la política industrial china, como el plan ‘Made in China 2025’, ha impulsado diversos sectores hacia un nivel global.
Alibaba también ha ganado terreno después de señalar que su modelo de IA supera en varias pruebas a Llama de Meta Platforms y DeepSeek V3.
Este es un triunfo poco común liderado por el sector privado en un mercado chino que, en los últimos años, ha estado afectado por regulaciones gubernamentales e incertidumbre política. Los analistas de Wall Street consideran que el descuento en las acciones chinas es temporal y argumentan que desaparecerá conforme los índices superen los máximos previos, impulsados por la fortaleza manufacturera y la innovación tecnológica.
DeepSeek se ha consolidado como un competidor global en IA, desarrollando una aplicación a una fracción del costo de sus rivales, a pesar de las restricciones a la importación de chips avanzados en China.
Peter Miliken, analista de Deutsche Bank, destacó en un informe titulado ‘China Eats the World’ que 2025 será el año en que los inversionistas reconocerán que China está superando a otros países. Este informe se volvió viral en los motores de búsqueda chinos y recibió elogios de la comunidad de inversión local.
Según Miliken, los inversionistas deberán redirigir sus esfuerzos hacia China en el mediano plazo, enfrentando dificultades para acceder a sus acciones sin generar un aumento en su precio.
HSBC prevé que la brecha de valuación entre China y otros mercados emergentes se reducirá a medida que aumenten los flujos de inversión extranjera y se reconozca el avance tecnológico del país.
Steven Sun, jefe de investigación en HSBC, mencionó que las empresas tecnológicas del mercado también podrían beneficiarse del apoyo político. Sin embargo, señaló que el reto es que la innovación en China aún no se traduce en mayor rentabilidad, lo cual solo se resolverá con estímulos a la demanda.
Este tono optimista contrasta con el pesimismo que ha afectado a las acciones chinas en los últimos años debido a la crisis inmobiliaria y los datos económicos débiles. La reciente decisión de Washington de imponer un arancel del 10% sobre productos chinos agregó presión adicional.
A pesar del repunte, el índice sigue estando más de 50% por debajo de su máximo de 2021. Morgan Stanley mantiene una postura cautelosa sobre los semiconductores y el hardware de China, debido a los riesgos de tarifas y las posibles restricciones de EU sobre chips avanzados.