La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que su gobierno evalúa una demanda civil contra Google debido a que en sus mapas en Estados Unidos el Golfo de México aparece con el nombre de Golfo de América, en cumplimiento de una orden del presidente Donald Trump.
Sheinbaum expresó su inconformidad con la respuesta de Google a una carta que envió el 30 de enero al director ejecutivo de la compañía, Sundar Pichai, en la que solicitó corregir el nombre del área, argumentando que el cambio solo debería aplicarse al territorio estadounidense.
‘Tenemos una disputa con Google. Ya respondieron la carta, nosotros también les contestamos y, si es necesario, procederemos con una demanda civil. En Estados Unidos lo muestran como Golfo de América y en otros países como Golfo de México’, declaró la presidenta en su conferencia matutina.
Según Sheinbaum, la empresa está cometiendo un error, pues ni siquiera Trump ha planteado que todo el Golfo de México deba llevar el nuevo nombre, sino únicamente la plataforma continental que corresponde a su país.
‘Si Google insiste en esta designación, estamos considerando acciones legales porque también están aplicando el nombre sobre territorio mexicano, incluyendo nuestra plataforma continental. La Consejería Jurídica ya está evaluando qué implicaciones tendría esto’, agregó.
Las declaraciones de la mandataria surgen después de que usuarios en Estados Unidos detectaron que en los mapas de Google y Apple el Golfo de México aparece con la nueva denominación.
Sheinbaum argumentó que la orden ejecutiva que firmó Trump el 20 de enero solo es aplicable a la plataforma continental del Golfo bajo jurisdicción de su país, sin afectar el cuerpo de agua internacional ni las zonas que corresponden a México y Cuba.
Justificó la posible demanda al señalar que, aunque se trata de una empresa privada, Google se ha convertido en una referencia internacional y tiene una responsabilidad en la forma en que presenta la información.
En contraste, destacó la postura de la Enciclopedia Británica, que anunció que seguirá utilizando el nombre Golfo de México, vigente desde hace 425 años, al considerar que se trata de un cuerpo de agua internacional y que la autoridad de Estados Unidos para cambiar su denominación es incierta.
‘Agradecemos la decisión de la Enciclopedia Británica. Es fundamental que las empresas privadas que manejan información global lo hagan con precisión, especialmente una plataforma como Google’, concluyó.
