La red social argentina tiene un relativo éxito en toda América Latina, y en Brasil ha desplazado a Facebook y MySpace
La comunidad virtual Sónico, de origen argentino, fue presentada hoy oficialmente en Brasil, país en el que abrirá oficinas y donde, con ocho millones de internautas, ocupa el segundo lugar de preferencias, detrás de Orkut, de la gigante Google.
El presidente de Sónico, Rodrigo Teijeiro, apuesta por las condiciones ofrecidas por su comunidad, que no busca fomentar nuevos amigos virtuales ni relaciones amorosas, como pretenden sus competidores.
«Sónico sirve para la vida real. Si usted quiere encontrar una chica o un chico (para enamorar), use el Orkut. En Sónico usted conversa es con sus amigos reales y su familia”, comentó Teijeiro durante su presentación en Sao Paulo.
En cinco meses, Sónico cuenta con ocho millones de usuarios brasileños y desplaza a otras comunidades virtuales como My Space, Facebook y Hi5.
Con proyectos de abrir oficinas en los próximos seis meses en Brasil, para atender en este país al 22 por ciento de los usuarios de la red, Sónico adelantó que busca alianzas publicitarias con Terra, Coca-Cola y Nokia.
El público brasileño fue atraído por las condiciones más rígidas de la red argentina, que prohíbe el uso de fotografías de personajes famosos o de dibujos animados en los perfiles y otras reglas diferentes al de resto de comunidades virtuales, como la de impedir que “desconocidos” importunen a otros usuarios.
Orkut y otras redes son objeto de investigación en Brasil bajo acusación de facilitar algunos delitos, como pederastia y fraudes.
Sónico ofrece herramientas como el Twitter, que permite un acompañamiento real de las acciones de los contactos amigos autorizados; el software gratuito para fotografías Picasa y el recibimiento de noticias vía RSS.
Teijeiro señaló que mientras Orkut pierde terreno en Iberoamérica, Sónico abre espacios y fronteras y llegar al liderazgo de esa forma “es una tarea difícil, pero no imposible. No tenemos una estrategia, pero lo vamos a conseguir al mejorar nuestro producto”.
Fuente: El Mercurio, Chile