El Tribunal General de la Unión Europea se pronunciará mañana sobre el recurso presentado por Microsoft para anular la multa de 899 millones de euros que le impuso la Comisión Europea (CE) en 2008 por abuso de posición dominante, la segunda mayor penalización que le aplica a una compañía.
La sanción fue la más importante impuesta por la Comisión Europea para salvaguardar la libre competencia en la UE, después de la que le aplicó a Intel de 1,060 millones de euros.
Tras llevar a cabo una investigación, la CE determinó en 2004 que Microsoft abusaba de su posición dominante al negarse, desde octubre de 1998, a facilitar determinada información sobre interoperabilidad a los vendedores de sistemas operativos para servidores de grupos de trabajo, de modo que éstos pudieran desarrollar y distribuir productos compatibles.
La Comisión consideró, además, que el gigante informático debía divulgar a todas las empresas interesadas dicha información y autorizar a las compañías a utilizarla.
El Tribunal de Primera Instancia de la UE emitió una sentencia en 2007 en favor de la decisión del Ejecutivo comunitario.
Así, la Comisión anunció en febrero de 2008 que imponía a Microsoft una multa de 899 millones de euros por el incumplimiento de la obligación de divulgar a las empresas interesadas la información relativa a la interoperabilidad en condiciones razonables y no discriminatorias, entre junio de 2006 y octubre de 2007.
Microsoft interpuso entonces un recurso ante el Tribunal General de la UE para solicitar la anulación de esa decisión y, con carácter subsidiario, anular o reducir el importe de la multa.
En la vista del caso, que se celebró en mayo del año pasado, Microsoft alegó que la medida era «injusta y desproporcionada», y que la Comisión Europea cometió errores de procedimiento al imponer la sanción.
EFE