El presidente del órgano antimonopolio de México, Eduardo Pérez Motta, calificó hoy como «desafortunada» la posibilidad de dejar de usar la banda de 2.5 gigahertz y confió en que la empresa MVS Comunicaciones y el Gobierno superen el conflicto por este tema.
En declaraciones a la emisora MVS, el presidente de la Comisión Federal de Competencia (CFC) afirmó que se deben privilegiar los intereses de los consumidores y las empresas para contar con una mayor competencia en el terreno de las telecomunicaciones.
En días pasados, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes anunció la decisión de rescatar la banda de 2.5 gigahertz con el argumento de que es poco utilizada y el objetivo de expandir el servicio de banda ancha y telefonía móvil con más participantes.
El principal afectado de esa decisión es el grupo MVS Comunicaciones, una compañía que tiene decenas de estaciones de radio y canales de televisión restringida y cuenta con 42 de las 68 concesiones vigentes en la banda de 2.5 gigahertz.
El presidente de MVS Comunicaciones, Joaquín Vargas, aseguró que la decisión suponía una revancha por no ceder a las presiones del Gobierno para que despidiera a la periodista Carmen Aristegui a raíz de un comentario en su programa sobre el presunto alcoholismo del mandatario Felipe Calderón y anunció que pelearía en los tribunales.
En esta disputa, que subió de tono ayer, ambas partes se acusaron de chantaje y presiones ilegales.
Pérez Motta, quien evitó expresar opiniones en torno a la polémica, dijo hoy que los conflictos de este tipo en los tribunales se pueden prolongar entre 3 y 4 años, «lo que sería muy desafortunado porque esas bandas no se podrían utilizar».
Si el conflicto deriva en litigios judiciales, sería un mal resultado para la competencia y «una mala noticia para los consumidores», aseveró.
El funcionario expresó su deseo de que se pueda solucionar esta polémica a través del diálogo «y ya con la sangre fría sentarse y seguir discutiendo y abrir espacios para encontrar salidas».
«Tengo fe en que eso será una posibilidad real que ambas partes privilegiarán para encontrar salidas para beneficiar a los consumidores», indicó.
Recordó que en el país existen dos redes que compiten de manera intensa, por un lado las de cable que encabeza la cadena Televisa y por el otro la de Telmex.
Destacó que la frecuencia de la banda de 2.5 gigahertz abre la posibilidad de tener un competidor adicional a Televisa y Telmex para ofrecer servicios de triple play (televisión, internet y teléfono) y banda ancha en un sector que requiere mucha competencia.
Lo importante es que en la nueva licitación de la banda el Gobierno se asegure que participen otras compañías.
Un tercer competidor inalámbrico disminuiría la posibilidad de colusión entre los competidores mayores y elevaría la competencia en el sector, señaló Pérez Motta, quien recordó que en una licitación anterior se establecieron topes para que las empresas no superaran los límites máximos para la compra del espectro radioeléctrico.
EFE