La Comisión Europea (CE) anunció hoy el envío de un pliego de cargos al gigante informático Microsoft en el que le acusa de incumplir su compromiso de 2009 de garantizar a sus clientes la posibilidad de elegir un navegador de internet distinto a su Explorer.
El Ejecutivo comunitario consideró que la compañía no ofreció una pantalla con la posibilidad de elegir navegador en su versión Service Pack 1 del sistema operativo Windows, comercializada desde febrero de 2011, a pesar de que se había comprometido a ello, señaló en un comunicado.
«Una vez que las compañías han aceptado los compromisos, deben hacer lo que se han comprometido a hacer o atenerse a las consecuencias», afirmó el vicepresidente de la CE y titular de Competencia, Joaquín Almunia, en una conferencia de prensa para explicar la decisión.
Almunia dejó claro que el envío del pliego de cargos «no prejuzga el resultado final de la investigación» que lleva a cabo la Comisión, que de demostrar las faltas de Microsoft podría desembocar en una multa millonaria.
En el pliego de cargos, la CE destaca que de febrero de 2011 a julio de 2012 «millones de usuarios de Windows» pudieron no tener acceso a la pantalla de selección, una falla que la propia compañía ha reconocido, apunta la Comisión.
En diciembre de 2009, el Ejecutivo comunitario había hecho legalmente vinculante una serie de compromisos propuestos por Microsoft para poner fin a los problemas de competencia que suponía la venta del Internet Explorer junto a su sistema operativo Windows, que domina el mercado de los ordenadores personales.
En concreto, Microsoft se comprometió, durante un periodo de cinco años (hasta 2014), a poner a disposición de sus clientes en el espacio económico europeo una pantalla a través de la cual pudieran elegir el navegador que quisieran instalar para acceder a internet.
Esa posibilidad de elección empezó a aplicarse en marzo de 2012 para todos los usuarios europeos de Windows con Internet Explorer como su navegador por defecto.
El pasado 16 de julio, la CE decidió abrir una investigación formal a Microsoft para determinar si la empresa había incumplido alguno de sus compromisos.
El pliego de objeciones enviado hoy es un paso formal en las pesquisas de la Comisión y en él informa por escrito a las partes concernidas de las acusaciones en su contra.
Microsoft puede a continuación responder por escrito en un plazo de cuatro semanas a la Comisión, e incluso solicitar una audiencia oral para presentar sus comentarios, precisó Almunia, al tiempo que señaló que la CE tomará una decisión final una vez haya ejercitado la empresa su derecho a la defensa.
En el caso de que se demuestre finalmente que una compañía ha incumplido unos compromisos legalmente vinculantes para dispersar cualquier problema de competencia, la Comisión podría imponerle una multa por un valor de hasta el 10% de su facturación total anual.
Además, Almunia informó de que ha comunicado a Microsoft algunas advertencias sobre el lanzamiento de su próximo sistema operativo, Windows 8.
En ese sentido, señaló que, si el usuario elige instalar un navegador rival como programa principal para acceder a internet, no debería recibir avisos innecesarios ni el icono de Internet Explorer debería estar anclado en la pantalla de inicio.
Además, descartó seguir investigando sobre la oferta de navegadores que Microsoft incluirá en la versión para tabletas de Windows 8, al considerar que «no hay base» para continuar las pesquisas.
«He transmitido a los responsables de Microsoft al más alto nivel posible mis preocupaciones y qué tipo de presentaciones deberían evitarse si no quieren correr el riesgo de nuevas investigaciones», concluyó el vicepresidente de la Comisión Europea.
Por su parte, Microsoft emitió en Bruselas un comunicado en el que asegura que «se toma muy en serio este asunto» y pide «sinceras disculpas» por el problema, que espera que no vuelva a suceder.
«Aunque fue resultado de un problema técnico, asumimos la responsabilidad de lo que ha pasado», señaló la empresa.
EFE