De acuerdo con ESET, el 82% de los empleados utilizan su PC portátil para realizar tareas laborales. Este modelo se acrecienta consistentemente, ya que permiten mayor portabilidad, rapidez y productividad e incluso reducción de costos.
Según esta agencia, los dispositivos más utilizados en el trabajo son las Notebooks o las Laptops con un 82.2%, Smartphones 55%, Tablets 25% y iPods 17.8%
La definición de políticas de seguridad ante el tsunami de BYOD debe atender los principales riesgos, como son la introducción de códigos maliciosos en la red corporativa, el robo y/o extravío de información, fuga de la misma, phishing y spam.
Para evitar el uso no autorizado o indeseado a la red corporativa, los controles de aplicaciones móviles deben ser una extensión de los controles operativos granulares que proporciona la organización para las aplicaciones basadas en la red. De esta manera, las empresas pueden imponer políticas alrededor de funciones específicas de aplicaciones tanto basadas en red como móviles.