El vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, afirmó hoy que Bruselas continuará su investigación sobre la posición de dominio del gigante Google en internet en el sector de las búsquedas y publicidad en la red.
«Después de reunirme con Eric Schmidt, presidente ejecutivo de Google, hoy en Bruselas, he decidido continuar con el proceso para llegar a un acuerdo» con la compañía sobre la base del artículo 9 (antimonopolio) de las normativas europeas de competencia, señaló Almunia en un comunicado.
El vicepresidente de la CE indicó que el Ejecutivo comunitario y Google han «reducido sustancialmente» sus «diferencias» respecto a las cuestiones que preocupan a Bruselas en materia de competencia desde que se iniciaron los contactos entre ambas partes en julio.
Sin embargo, el Ejecutivo comunitario mantiene sus dudas sobre la posición dominante de Google, y espera que la empresa estadounidense presente en enero un texto de compromiso detallado.
Tras esto, la CE preparará una evaluación preliminar en la que expondrá formalmente sus preocupaciones, que servirá al gigante estadounidense para presentar unos compromisos formales, con el objetivo de poner fin a los reparos de Bruselas.
Las iniciativas que presente Google serán «probadas en el mercado», tras lo que se llegará a una decisión que podría incluir compromisos de obligado cumplimiento para la firma.
El vicepresidente de la Comisión Europea recordó que su departamento observa con preocupación cuatro puntos del modelo de negocio de Google, tal como hizo público el pasado 21 de mayo, ya que la firma podría estar incurriendo en un abuso de posición dominante.
En concreto, el Ejecutivo europeo considera que en las búsquedas que hacen los usuarios, Google muestra sus propios servicios verticales de forma preferencial, en detrimento de los de sus competidores.
La CE también desaprueba la manera en que Google copia material original de las páginas web de sus competidores, como por ejemplo opiniones de los usuarios de hoteles o restaurantes, y lo utiliza en su propia página web sin permiso previo, aprovechando los beneficios que eso conlleva.
Otra duda expuesta por la Comisión son los acuerdos entre Google y sus socios en páginas donde despliega publicidad relacionada con las búsquedas, que dan lugar a una «exclusividad» al gigante estadounidense y cierra posibilidades a competidores que también ofrecen servicios de publicidad.
Por último, la CE subraya que Google impone restricciones a la portabilidad de las campañas de publicidad relacionadas con las búsquedas en línea, desde su plataforma AdWords a otras plataformas de competidores. EFE