Después de perder 4,270 millones de euros en los dos últimos años y ver reducida sensiblemente su cuota de mercado por el empuje de sus competidores Apple y Samsung, el fabricante finlandés de teléfonos móviles Nokia ha empezado a mostrar pequeños signos de recuperación.
Tal como estaba previsto, Nokia presentó hoy unos resultados anuales cargados de números rojos, con fuertes caídas tanto de ventas como de utilidades, y solo el buen rendimiento de la compañía durante el último trimestre de 2012 evitó un verdadero desplome en la Bolsa de Helsinki.
La pérdida neta atribuida del hasta hace poco líder indiscutible del sector ascendió en 2012 a 3,106 millones de euros, un 166% más que el año anterior, mientras que su pérdida operativa aumentó un 114%, hasta los 2,303 millones.
Sus ventas netas disminuyeron un 22% respecto a 2011, hasta los 30,176 millones de euros, debido a la fuerte competencia que sufre tanto en el segmento de los smartphones como en el mercado de los móviles de gama baja.
Nokia vendió 335 millones de teléfonos móviles en todo el año, un 20% menos que en 2011, y registró una fuerte caída en las ventas de sus smartphones, que se desplomaron un 55%, desde los 77 millones de dispositivos en 2011 a los 35 millones del pasado ejercicio.
Por zonas geográficas, las ventas de Nokia cayeron en todos sus mercados tradicionales, especialmente en China, donde facturó un 68% menos que el año anterior, y en Europa, con una caída del 34%.
En cambio, mejoró un 28% sus ventas en el importante mercado estadounidense, uno de los objetivos de su nueva estrategia, gracias a su alianza con Microsoft para comercializar smartphones dotados del sistema operativo Windows Phone.
Los principales mercados de Nokia en términos económicos fueron China, India, Japón, Estados Unidos, Brasil, Alemania, Rusia, Reino Unido, Indonesia e Italia.
La facturación conjunta de esta lista de diez países, en la que por primera vez en varios años no está España, supuso el 52% de las ventas totales del gigante finlandés.
Pese a los malos resultados anuales, Nokia mostró ciertos signos de recuperación en el último trimestre del año y logró registrar sus primeras utilidades después de seis trimestres consecutivos acumulando pérdidas.
Entre octubre y diciembre, obtuvo una ganancia neta atribuida de 202 millones de euros, frente a los 1,072 millones de pérdidas del mismo trimestre de 2011, gracias al aumento de las ventas de móviles de gama media y alta, especialmente los dispositivos de la gama Asha, que tuvieron muy buena acogida en los mercados emergentes.
También contribuyó positivamente a mejorar los resultados la división de redes de telecomunicación de la compañía, Nokia Siemens Networks, que logró una rentabilidad récord y cosechó una utilidad operativa de 251 millones de euros.
El consejero delegado de Nokia, Stephen Elop, resaltó en un comunicado la notable mejora de los resultados del último trimestre del año y prometió seguir aumentando la competitividad de sus productos.
«Si bien el primer semestre de 2012 fue difícil para Nokia, en el cuarto trimestre reforzamos nuestra posición financiera, mejoramos nuestro margen operativo en Dispositivos y Servicios y logramos una rentabilidad récord en Nokia Siemens Networks», afirmó Elop.
La recuperación es fruto del plan de reestructuración que Nokia puso en marcha en 2011 para ahorrar costos y que ha supuesto cerca de 24,000 despidos y la venta de muchos de sus activos, entre ellos la lujosa sede de la compañía en Espoo, Finlandia.
A fin de mantener la estabilidad financiera, Nokia anunció que este año no repartirá dividendos, algo inédito desde que el grupo decidió dedicarse en exclusiva a la telefonía móvil a finales de los años ochenta.
Incluso en 2011, año en el que perdió 1,164 millones de euros, optó por repartir unos dividendos de 20 céntimos por título.
EFE