Cinco empresas, entre ellas Claro, propiedad de América Móvil, obtuvieron hoy las licencias para operar la telefonía móvil con tecnología 4G en Colombia en una subasta que produjo ingresos superiores en un 70% a los esperados por el Gobierno.
«El resultado es totalmente es exitoso porque hay más competencia y se recogen muy buenos recursos», dijo el ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, Diego Molano, en una rueda de prensa en la que presentó el resultado de la subasta.
Según el ministro, de las ocho licencias ofertadas se vendieron seis por un total de 770,000 millones de pesos (unos 401 millones de dólares).
El Gobierno, en un cálculo «conservador», según el Molano, esperaba recaudar 450,000 millones de pesos (unos 233.5 millones de dólares) con esta operación.
Además de Claro, ganaron licencias Movistar, perteneciente a Telefónica, y un consorcio formado por la operadora Tigo, de la luxemburguesa Millicom, y la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB).
También se adjudicaron concesiones Avantel, operadora de radio por el sistema trunking, y la empresa de televisión por satélite Directv Colombia, la única que obtuvo dos concesiones.
De las seis empresas que hicieron propuestas financieras en la subasta, la única que quedó fuera fue la mexicana Azteca Comunicaciones, que en el país ofrece comunicaciones de internet por fibra óptica y que se retiró en la segunda ronda de ofertas, según Molano.
En 2010, el Gobierno ya había otorgado una licencia para operar la 4G a EPM-UNE, hasta hoy la única operadora que ofrece ese servicio en el país.
«Es un proceso en el que ganan todos los colombianos», dijo el ministro, quien destacó que el país «pasará de un mercado de 3G con tres operadores a un mercado de 4G con seis competidores».
La tecnología 4G permite la transmisión de datos y de voz a altas velocidades a través de redes inalámbricas y la expectativa del Gobierno es que antes de julio de 2014 al menos el 50% de los municipios del país tenga este servicio.
EFE