La convivencia cotidiana es cada vez más permeada y permeable por la gran transformación que genera la innovación digital en todos los aspectos de la sociedad humana. Ya sea en educación, medicina, gobierno, empresas e incluso en las relaciones interpersonales, habitamos y convivimos en un mundo digital y en una era digital cuyas dimensiones y alcances no podemos anticipar ni dimensionar.
El «Internet de las Cosas«, por ejemplo, nos transporta ahora a la interacción individual con múltiples objetos, en múltiples ambientes, que incluso se activan con dispositivos portátiles como relojes, anteojos e incluso ropa y otros accesorios.
El mundo empresarial no ha sido, desde luego, ajeno a este fenómeno, e incluso muchos sectores han sido promotores e innovadores consistentemente.
Ahora y en el futuro, el gran reto sigue siendo transformar el negocio a partir de la transformación digital que exige el consumidor y que impacta su experiencia y vinculación con las marcas.
Sea por la inteligencia de negocios, el Social Business, CRM Digital, las aplicaciones móviles, la multicanalidad, etc., estamos siendo sorprendidos y arrollados por un tsunami de innovaciones, que, entre otras cosas, amplían y profundizan la brecha en la arena de la competitividad, la permanencia y la preservación del principal activo: los clientes.
Son muy pocas las empresas que cuentan con unidades organizacionales y programas de transformación digital que afrontan y acometan este fenómeno que, sin embargo, seguirá con su propia dinámica de aceleración y multiplicación.
Entrevista con Jesús Hoyos