La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, liderará un movimiento internacional de regulación de Internet entre los países del Mercosur, la Celac, los BRICS y algunas naciones africanas, anunció hoy en Sao Paulo el ministro brasileño de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva.
En una rueda de prensa durante la conferencia internacional NETMundial, que debate durante dos días en Sao Paulo el futuro de Internet, Silva señaló que Rousseff asumió ese compromiso tras una reunión privada mantenida con el presidente de la Corporación para la Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN), Fadi Chehadé.
«Es un desafío enorme y la presidenta va a comenzar en los foros regionales, como la Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y con algunos países africanos. Vamos a tener una agenda para eso», señaló Silva.
El ministro declaró que él mismo fue designado por Rousseff para iniciar los contactos con las delegaciones internacionales de esos países en la NETMundial, cita que busca converger en diversos puntos para redefinir la regulación de Internet y el rumbo de la red.
Silva detalló que en la Cumbre de los BRICS, prevista para el 15 y el 16 de julio próximo en la ciudad brasileña de Fortaleza, después de la celebración del Mundial de Fútbol de 2014, Rousseff presentará la iniciativa de su país a los jefes de Estado de las llamadas «potencias emergentes».
No obstante, a pesar del protagonismo de Brasil en diferentes espacios globales para definir una gobernanza de Internet con la participación de varios países y sectores de la sociedad civil, Silva aclaró que el país no pretende exportar el reciente modelo de regulación que fue sancionado este miércoles por Rousseff.
La ley conocida como Marco Civil de Internet, que consagra en Brasil el principio de la neutralidad de la red y establece reglas para preservar la privacidad de los usuarios fue aprobada la víspera por el Congreso brasileño.
«Es una referencia, pero no es un modelo. Cada país tiene sus propias condiciones», apuntó Silva, quien admitió que aunque Brasil ya se movía internacionalmente en el asunto, la necesidad de crear un sistema de gobernanza internacional de Internet tomó más fuerza después de la denuncia de espionaje practicado por Estados Unidos.
El exanalista de la CIA Edward Snowden filtró documentos que apuntan a que el Gobierno brasileño, empresas como la estatal Petrobras y ciudadanos del país sudamericano fueron blanco del espionaje estadounidense.
Silva agregó que el liderazgo de Brasil en el propósito de crear de un marco regulador de la red no es un movimiento contra Estados Unidos y sí para sumar más países.
«Si Estados Unidos quiere un sistema multisectorial me parece muy bien, pero si tenemos más países tiene que ser multilateral también».
En la dirección para regular la red, Brasil y Alemania impulsaron el pasado año una resolución sobre la privacidad de Internet que fue aprobada de manera unánime por la ONU.
EFE