Ericsson anunció que obtuvo un beneficio neto de 1,188 millones de euros durante su último año fiscal, lo que representa una caída del 9% frente al ejercicio anterior.
El resultado se vio perjudicado por pérdidas vinculadas a operaciones con divisas y en su área de módems, así como inversiones en sectores específicos, que contrarrestaron el aumento de la capacidad de venta y la mejora en la eficiencia.
El beneficio neto de explotación (Ebit) cayó un 6% en 2014 con respecto al año anterior para ubicarse en 1,798 millones de euros.
Las ventas netas ascendieron a 24,407 millones de euros, dos décimas más, y el cash flow procedente de actividades operativas mejoró un 7% hasta los 2,002 millones de euros.
A pesar de las pérdidas, el consejo de administración propuso aumentar los dividendos por acción un 13% hasta los 0.36 euros.
En el cuarto trimestre la ganancia neta descendió un 35% hasta los 450 millones de euros, debido al aumento del gasto operativo y de las pérdidas por operaciones con divisas.
El Eebit fue de 674 millones de euros, un 30% inferior, y las ventas netas crecieron un 1% hasta los 7,279 millones de euros.
El flujo de caja procedente de actividades operativas cayó un 41% hasta los 921 millones de euros.
EFE