América Latina es un área estratégica a nivel mundial para Cisco y un importante generador de ingresos, aunque la región tiene importantes retos por delante para sacar el máximo provecho a la digitalización, de acuerdo con Jordi Botifoll, presidente de la firma para América Latina.
Latinoamérica fue la segunda región en crecimiento de ingresos de la compañía en el segundo trimestre de su actual año fiscal.
Cisco cuenta con centros de innovación y desarrollo, fábricas y centros de soporte en América Latina, donde sus negocios están en alza a pesar de que el crecimiento económico se ha debilitado.
El directivo señaló que la empresa ha experimentado un crecimiento a doble dígito del 12% por segundo año consecutivo.
La compañía obtuvo beneficios netos de 4,225 millones de dólares en el primer semestre de su año fiscal 2015 (que comenzó en julio), un 23% más que en igual periodo del ejercicio anterior.
Botifoll subrayó que pese a que menos del 1% de los dispositivos que hay en el mundo están actualmente conectados, los efectos del Internet de todo (IoE) ya se notan en el mundo.
La extensión de Internet a todo significa unas capacidades inimaginables para desarrollar nuevos modelos de negocio y, sobre todo, va a cambiar el mundo para mejor, dijo Botifoll.
Durante una reunión en Miami directivos de Cisco, alcaldes, expertos en salud pública y representantes de la industria del petróleo han expuesto las ventajas y oportunidades que brinda el conectar entre sí a personas, cosas, procesos y datos para mejorar la efectividad y la competitividad de empresas, ciudades y países, y aumentar la calidad de vida de las personas.
Los países latinoamericanos son naciones emergentes en las que se ponen a prueba una serie de elementos que impactan directamente en la innovación.
Tras mencionar la importancia de grandes mercados como México y Brasil para Cisco, el ejecutivo subrayó que pese a los grandes retos económicos que enfrentan estos países, cuentan mucho para la estrategia de la compañía.
Una economía basada en el desarrollo y el conocimiento es cada vez más importante, según Botifoll, pero anotó que la innovación se debe traducir en puestos de trabajo, progreso económico y social.
Para destacar la importancia que tiene Latinoamérica para Cisco, Botifoll subrayó que la compañía será uno de los patrocinadores de los Juegos Olímpicos de Brasil en 2016 y ha firmado alianzas y entendimientos con urbes como Medellín (Colombia), Santiago de Chile y Guadalajara (México), entre otras, para ayudarles a ser ciudades inteligentes.
La ciudad es uno de los ámbitos donde más se ha desarrollado hasta ahora el IoE, que consiste en extender internet literalmente a todo, a personas, cosas, procesos y datos, lo que permite a una urbe un 30% de ahorro en gasto energético, por ejemplo, señaló.
Los alcaldes son una pieza importante a la hora de impulsar la evolución de la ciudad hacia un entorno más inteligente que mejore la calidad de vida de la ciudadanía y genere empleos asociados a las nuevas tecnologías, explicó.
Entre los activos de América Latina para tener éxito en esta revolución Botifoll mencionó el hecho de que la población sea joven y más proclive a internet, y entre los pasivos que la penetración de la banda ancha no es la suficiente ni igual en todas las zonas de un país y la educación, que tiene que mejorar.
‘Podemos tener grandes autopistas pero si nadie sabe manejar no sirven’, subrayó.
Según datos de Cisco, el valor de mercado del IoE es de 19,000 billones de dólares (19 trillones en inglés) y tiene el potencial de hacer crecer los beneficios de las compañías un 21% para 2020.
El valor de Internet de Todo en América Latina se calcula en 870,000 millones de dólares, puntualizó.
EFE