América Latina contribuirá en los próximos cinco años con unas 300,000 puestos de trabajo de científicos de datos, que representan un 7.5% de la actual demanda mundial de estos profesionales, mismos que ya son buscados por empresas como Netflix, Youtube, Twitter y Facebook.
Latinoamérica se vislumbra como el principal promotor de esta profesión, con una demanda global de 4 millones de vacantes para 2015 en el sector de Big Data, asegura Juan Carlos Puentes, gerente de analítica empresarial en SAS, empresa que pronostica también que Colombia, Brasil, México y Ecuador serán los principales centros regionales de creación de esos nuevos profesionales.
Estos empelados tendrán funciones que van desde facilitar la visualización de información en tiempo real, economizar el tiempo, ayudar a prevenir posibles fraudes, contribuir a mejorar la experiencia de los clientes y, en general, gestionar el recurso empresarial más valioso: los datos.
Según SAS, no solo las grandes compañías, entre las que destacan redes sociales y grandes firmas de Silicon Valley, deben hacer uso de los servicios de científicos de datos, ya que las soluciones de analítica están concebidas para satisfacer a todo tipo de industria.
‘También las empresas latinoamericanas -pequeñas o grandes- que quieran crecer deberán contar con al menos un científico de datos en un lapso menor a dos años’, asevera Puentes.
En este sentido, portales de empleo como SimplyHired.Com y LinkedIn estiman entre unos 7,000 y 10,000 dólares al mes la remuneración de esta profesión, que además fue catalogada en 2012 como la ‘más sexy del siglo XXI’ por el Harvard Business Review.
Una opción laboral, de la que ya hay unas 24,000 vacantes en Latinoamérica, que ha crecido también por la proximidad de la región con las fuentes del trabajo, según SAS. Sin embargo, se necesita que más países y que más instituciones educativas de primer nivel apoyen la formación de científicos de datos en la región.
En América Latina se está viviendo un momento de impulso de las Tecnologías de la Información como un pilar para el desarrollo y crecimiento de la región, y tendencias como el Internet de las Cosas y las ventas digitales facilitarán el impulso de esos profesionales latinoamericanos.