Un fondo público de inversión japonés planea inyectar 200,000 millones de yenes (1,660 millones de dólares) al grupo tecnológico Sharp para ayudarle a superar sus dificultades económicas, según informes de medios nacionales.
El Gobierno nipón ha promovido está medida a través de la corporación público-privada Innovation Network (INCJ, por sus siglas en inglés), lo que serviría para mantener a flote a Sharp, que ya obtuvo un préstamo de 225,000 millones de yenes (1,867 millones de dólares) de los principales bancos nipones el pasado mayo.
A finales de septiembre, el diario nipón Nikkei reportó que la empresa con sede en Osaka presentará una pérdida operativa de 30,000 millones de yenes (249 millones de dólares) para el periodo abril-septiembre, primera mitad del año fiscal en Japón.
Esto contrasta con lo previsto por la compañía en su última hoja de resultados, donde indicaba que esperaba una ganancia operativa de 10,000 millones (83 millones de dólares).
Nikkei indicó que esta pérdida, que sería la primera en tres años, respondería a la pronunciada caída en las ventas de pantallas de cristal líquido (LCD) para smartphones.
Sharp ya ha dado su visto bueno a la inyección de capital del fondo estatal nipón, que se concentraría en su rama de producción de dispositivos LCD, señalaron fuentes gubernamentales a la agencia nipona Kyodo.
La ayuda del fondo, cuya propiedad se reparten el Estado nipón y 19 grandes empresas del país asiático, evitaría que la tecnología propia desarrollada por Sharp caiga en manos de empresas chinas o taiwanesas que ya se han interesado por la casa nipona, según las mismas fuentes.
La empresa, que presentará resultados a final de octubre, ha admitido que sus resultados de la primera mitad del ejercicio estarán por debajo de lo previsto debido al ‘duro entorno’ competitivo en el mercado de los paneles LCD de pequeño y mediano tamaño, empleados principalmente en teléfonos móviles.
EFE
