Diversas empresas que operan en sitios web ofrecen una aplicación de transferencia de divisas a menor costo y en un formato digital.
Para mantener bajos los costos, estas empresas compran divisas en grandes cantidades para obtener descuentos por volumen y ofrecer así una mejor tasa de cambio.
Los clientes, para transferir dinero, simplemente se registran, proporcionan su identificación y las condiciones de pago.
Con el fin de eficientar las transacciones, se ha automatizado la verificación del identidad y los controles de lavado de dinero.
World Remit, por ejemplo, ofrece sus servicios principalmente a inmigrantes de bajos recursos que envían dinero en montos de 1,000 dólares o menos, en tanto que Currency Fair en Dublín opera principalmente con profesionales que envían montos mayores de 5,500 dólares, entre otras cosas, para cubrir gastos de hipotecas y préstamos universitarios.
Otras marcas operan cualquier un rango de cantidades con personas que simplemente no quieren ser víctimas de un banco.
En conjunto, cuatro de estas empresas se estima que enviarán entre 10,000 y 16,000 millones de dólares a distintos países, concentrados en Europa, ya que resulta relativamente barato operar en un país de la Unión Europea.
La mayoría de estas empresas aún no son rentables, sin embargo, su principal interés, por ahora, es aumentar su cuota de mercado y aprovechar la pérdida de confianza en los bancos.
‘Mientras nuestros remitentes dicen que están interesados en un modelo digital, la mayoría de nuestros usuarios tradicionales todavía prefieren el dinero en efectivo’, dice el portavoz de la compañía, Claire Treacy.
WorldRemit, que envía dinero a 50 países, se licencia en 41 estados de Estados Unidos. Brett Meyers, director general de CurrencyFair, afirma que su compañía se va establecer en los Estados Unidos, así como en Hong Kong y Singapur el año que viene.
Transfer Wise estará en Canadá y Japón en seis meses, según el CEO Hinrikus. Por us parte, el CEO de Azimo, Michael Kent, afirma que es difícil encontrar un país donde la gente no esté buscando un servicio de remesas más barato.
Finalmente, los remitentes en línea cobran un 1%, en comparación con un promedio de 8% en los servicios tradicionales.