Uber, Lyft y Airbnb se enfrentan al desafío de gestionar sus servicios durante el próximo Super Bowl 50 en San Francisco, uno de los eventos más grandes del país y a la vez en su principal mercado.
El tráfico de autos se espera que sea muy pesado y complicado, ya que se estima que asistirán 70,000 personas al estadio y 1 millón más se congreguen en la zona durante la próxima semana.
Ante esto, Uber, socio del Comité Organizador del Super Bowl, ha logrado el acceso a un estacionamiento cercano al estadio de Levi. Los conductores podrán recoger y trasladar a los clientes a este punto.
Por otra parte, Uber está tomando acciones de tipo mercadotécnico, tales como la oportunidad de conocer a estrellas del fútbol como Joe Montana, asistir a conciertos y otras atracciones; e incluso repartirá almuerzos en distintos puntos de la ciudad.
Adicionalmente, promoverá su nuevo servicio del coche compartido, llamado uberPOOL, que en algunos casos, durante este fin de semana contarán con sistemas para videojuegos como Madden NFL, que los pasajeros pueden utilizar durante sus paseos.
Por su parte, Airbnb y Lyft están preparando acciones especiales para atender a los turistas. Airbnb calcula que 15,000 personas reservarán alquiler de departamentos para el Super Bowl 50, es decir cuatro veces más que el partido del año pasado en Phoenix.
Para Airbnb el panorama alentador, ya que muchos vecinos pueden listar sus hogares y mantener precios razonables. La compañía comenta que los precios del fin de semana durante el Super Bowl estarán en un promedio de 225 dólares la noche.
Si bien Lyft no es socio del Super Bowl, tiene en San Francisco uno de sus mercados más exitosos, con una participación de mercado del 40%, según la propia empresa.
Para aprovechar la oportunidad de este acontecimiento, Lyft está ofreciendo 5 dólares de descuento en paseos que comienzan o terminan en las estaciones del sistema de transporte CalTrain y, además, está intentando conseguir más conductores para las carreteras.
