El progreso de la inteligencia artificial sigue avanzando. El vehículo autónomo de Google ya sabe cambiar de carril, ceder el paso siguiendo las normas en un cruce, rebasar un coche o pasar con cautela cerca de un ciclista.
Hay que tener en cuenta que el modelo biplaza de Google, conocido como Koal,a es eléctrico, por lo que en ocasiones es difícil percibir que está cerca. El hecho de que sea silencioso puede tener un efecto inesperado en la seguridad.
Ha sido difícil para estos autos discernir entre situaciones de riesgo y falsos positivos, identificar la diferencia entre un coche que viene en dirección opuesta y el que está haciendo un cambio de sentido, apuntan en Google.
En su informe mensual, la compañía reconoce que es complicado llegar al punto de sofisticación con que los humanos actuamos, usando un toque en un lenguaje propio en cada ciudad. ‘Es difícil descifrar cada código, pero queremos que nuestros autos sean educados, respetuosos y que sólo usen la bocina cuando sea necesario por motivos de seguridad’.
Los diseñadores han creado varios tipos de toques. Desde dos sonidos cortos y seguidos, a manera de aviso amistoso, a uno largo para un momento urgencia. Durante las pruebas los ingenieros dentro del auto fueron tomando nota para ver la cantidad de aciertos según la situación.
‘Queremos que usen el claxon como si se tratara de un conductor paciente y tranquilo. A medida que mejoremos, con más experiencia, se podrá predecir cómo se van a comportar los otros coches y saber en qué momento deben sonar’.
Con información de El País