Después de la votación de Brexit, Londres no luce tan atractiva para empresas tecnológicas, como lo es ahora Dublín. Esta ciudad podrá ser la ganadora ante el complicado divorcio de Londres y Bruselas.
En este escenario, la capital irlandesa se prepara para una nueva afluencia de empresarios y fundadores, como ha sido el caso de Twitter, Airbnb, Slack y otras compañías tecnológicas que tienen ya su sede europea en Dublín, cerca de los llamados muelles de silicio de la ciudad.
Apple emplea a unas 5,500 personas en Irlanda, Google aproximadamente 6,000, Microsoft alrededor de 2,000 y Dell cerca de 2,500. Las empresas tecnológicas en conjunto emplean a más de 80,000 personas, según IDA Ireland, que es responsable de la atracción de inversión extranjera.
Dublín posee una serie de atractivos para el capital tecnológico, ya que el inglés es el idioma nativo, la población es sensible a la tecnología, hay apertura al talento proveniente del extranjero y cuenta con un Gobierno que en gran medida es proclive a las empresas de tecnología.
Pero tal vez, lo más importante, es que Irlanda ofrece uno de los impuestos a sociedades más bajo en Europa Occidental: 12.5%.
Además de todo esto, Dublín es un lugar atractivo para la concesión de licencias por derechos de propiedad intelectual, patentes de derechos de autor, así como facilidades para la investigación y desarrollo. Es por esto que muchas empresas de tecnología estadounidenses utilizan Irlanda como la base para la concesión de licencias de su tecnología a todas sus filiales europeas.
Mientras que las empresas de tecnología con base en el Reino Unido se pueden ver obligadas a transitar por un sistema de permisos de trabajo laberíntico, Irlanda seguirá permitiendo al talento europeo basarse allí.
De cualquier manera, todo esto no es tan sencillo, el desplome de la libra hace que Londres sea un poco más barata para las grandes empresas tecnológicas. Además, que con el Reino Unido apartándose de la Unión Europea (UE), Irlanda perdería a un valioso aliado en la lucha por mantener su tasa de impuestos del 12.5%.
Además, otras plazas de la Unión Europea también se esfuerzan por atraer talento tecnológico. Berlín, en particular, tiene una imagen próspera y ya ha traído a un gran número de fundadores e ingenieros de toda la UE y más allá.
Con información de Bloomberg