El uso de tecnologías de la información y comunicación en todas las actividades del día a día de la sociedad en general y de las actividades económicas, han tenido un desarrollo significativo.
Esto ha generado un impacto favorable al lograr que las diversas actividades y procesos de la vida cotidiana puedan llevarse a cabo de un modo más eficiente y simple. Se traduce en múltiples soluciones con solo presionar un botón.
El término de ‘ciudad digital‘ se refiere a un modelo avanzado en el que es posible hacer realidad nuevas formas de relacionarse con su entorno y entre los agentes sociales a través de las nuevas tecnologías.
Estos modelos cuentan con un gobierno conectado con sus ciudadanos. Asimismo, tienen como objetivo primordial aprovechar al máximo el uso de las soluciones tecnológicas para mejorar la calidad de los servicios gubernamentales y motivar la participación ciudadana a través de los diferentes canales de comunicación.
En las ciudades digitales las acciones del gobierno digital sitúan a la tecnología como un elemento para el desarrollo de una mejor función pública. Por ello, es indispensable la elaboración de estrategias que permitan mayores niveles de eficacia en los procesos de las autoridades, simplificar sus tareas, al tiempo que incluyan el tema de la transparencia, aumenten la calidad de los servicios públicos e incorporen información que facilite la coordinación entre las diversas instancias de gobierno, esto en beneficio de la ciudadanía.
Para lograr esto, es muy importante que los responsables del gobierno digital tomen en cuenta diferentes factores, como la economía de la entidad, la demografía, los recursos con los que cuentan, el comportamiento y costumbres de la sociedad, así como las condiciones de habitabilidad que se perciben, para armar una estrategia digital adecuada.
En este contexto, uno de los principales retos que se enfrentan dentro del sector público es el tema de la transparencia. Actualmente muchos gobiernos aún ponen resistencia al acceso a la información por parte de los ciudadanos a sus procesos.
Un gobierno digital modelo se divide en debe seguir tres grandes objetivos:
- Proveer servicios a los ciudadanos,
- proteger a los residentes y
- prosperar los negocios y la economía del país.
Bajo estas premisas, SAP propone un área digital que ayude a los gobiernos a cumplir con esas actividades, proveer servicios sociales, educación, salud y seguridad pública, ya sea relacionado con asuntos policiales o emergencias.
En México, ya contamos con gobiernos digitales. Un ejemplo de ello es el Estado de Colima, el cual ya se encuentra dentro del grupo de ‘Ciudades Digitales’, al implementar estrategias digitales que le permite escuchar a los ciudadanos y, de la mano de la tecnología, ha dado un paso adelante para brindar un mayor nivel de eficiencia en la operación financiera diaria y en la entrega de servicios ciudadanos con altos niveles de transparencia.
A nivel Latinoamérica también podemos ver el ejemplo de Argentina, país que igualmente ya forma parte del grupo de ‘Ciudades Digitales’.
Para construir ciudades digitales es necesario ir más allá de la introducción de tecnología de punta en los procedimientos convencionales del gobierno.
La renovación de la administración pública depende de la tecnología, ya que ésta permite el manejo de la información en tiempo real, con mayor velocidad y con el foco en innovación, sin embargo, se deberá siempre poner a los ciudadanos como el centro de esta reinvención, con el objetivo de mejorar su calidad de vida.
Sabemos que es un gran reto el que enfrentamos actualmente, pero estamos convencidos de que el uso de la tecnología en asuntos públicos es el futuro de las grandes ciudades.
Por Ángel Morfín, Vicepresidente de Analíticos para SAP México