Cuando pensamos en gadgets, Internet y drones, pensamos en el futuro; pero a veces se nos olvida que ya estamos ahí.
El domingo pasado, el medio tiempo del Super Bowl LI, además del tradicional espectáculo a cargo de un cantante, tuvo un destello de tecnología. Volaron en el cielo 300 drones y formaron la bandera de Estados Unidos mientras Lady Gaga realizaba su presentación musical en este evento deportivo.
¿Quién fue el artífice de esta maravilla? Intel, a través del proyecto Intel Shooting Star que, por cierto, también utilizó ya Disney en un show de 12 minutos, durante tres semanas; ese mismo equipo ya puso en el cielo de Sydney, Australia, 500 drones en formación.
La tecnología funciona así: cada uno de los drones tiene luces LED que permiten la combinación de colores; además, se comunica de forma inalámbrica con una computadora central que coordina las coreografías.
También, cada uno de los drones tiene señal GPS, para poder ser reemplazado en segundos en caso de alguna falla. Como lo menciona el equipo de técnicos en el siguiente video, estos drones están diseñados para ser ligeros, además de que cuentan con una jaula para la hélice, para mayor seguridad.
A pesar de estas precauciones de seguridad, el espectáculo de drones presentado en el Super Bowl fue pregrabado debido a una regulación impuesta por parte de la FAA (Federal Aviation Administration) que impide sobrevolar estos aparatos durante eventos deportivos, ya que se trata de una flota entera de drones.
Una industria con gran potencial
Las estimaciones del sector sugieren que, en los próximos 10 años, los drones con fines comerciales pueden generar más de 82,000 millones de dólares para la economía de Estados Unidos y sustentar hasta 100,000 puestos de trabajo, de acuerdo con la Casa Blanca.
Según datos de la consultora PwC, el mercado de drones empresariales tiene un valor de 127 mil millones de dólares. La industria con el potencial más grande para la aplicación comercial de drones es la de infraestructura, con un mercado accesible estimado en 45.2 mil millones de dólares.
El uso de estas tecnologías tienen muchísimas aplicaciones más allá del entretenimiento, del uso militar y del comercio electrónico.
Creo que 2017 será, sin duda, un año en el que veremos más adopción de drones en varios rubros, incluido el de ayuda humanitaria.
