Infraestructura como Servicio (IaaS– Infraestructure as a Service), Plataforma como servicio (PaaS– Platform as a Service) y Software como Servicio (SaaS– Software as a Service) son nomenclaturas ya conocidas y consolidadas en el mercado de TI.
Son las capas que forman la Computación en la Nube y que actualmente pueden ser contratadas de formas personalizadas, con diferentes proveedores en todo el mundo.
El crecimiento de este mercado es progresivo, cerrando durante 2016 con un incremento de 38% en las ventas en relación al año pasado, de acuerdo con el levantamiento de la consultoría ISG.
IaaS es la gran tendencia actual, con un salto de comercialización en 54%, mientras que SaaS creció 13%. Para tener una idea, hace 2 años la relación era invertida, siendo el SaaS la mayor categoría de servicio de TI de la Nube, con 57.9% del mercado, de acuerdo con una investigación de IDC.
Esa división en capas facilitó la vida de los técnicos en TI, que pudieron enfocar el trabajo en una categoría u otra, y también generó nuevas posibilidades para las reventas, al poder ofrecer actualizaciones en las divisiones, generando ingresos recurrentes.
Para los clientes, se abrió la posibilidad de invertir en fases dentro de la adecuación de sus sistemas, priorizando las funciones más necesarias en cada momento, facilitando la dilución de los pagos, manteniendo siempre un software actualizado con infraestructura flexible, y recibiendo los beneficios que la Computación en la Nube ofrece.
Por eso, tener una Plataforma, Infraestructura y Software as a Service denomina la IT as a Service (ITaaS), que tienen como principal objetivo crear una organización verdaderamente colaborativa. Ese es el alcance principal de la utilización de la ITaaS y encaja perfectamente en las empresas que buscan una base común para la implementación de innovación y tecnología.
Esa solución crea plataformas integradas de personas, procesos, prácticas, estructura de gobernabilidad y herramientas específicas para reunir todo el negocio y la TI.
La virtualización total de los servicios de TI posibilita la consolidación de los sistemas, agilidad y reducción de costos, ya que incluye herramientas para almacenar, crear, compartir y utilizar datos de negocios. El ITaaS transfiere la tecnología de una empresa en un número exacto de servidores, software, redes y ofrece apoyo integral a una empresa como si fuese un equipo de TI terciaria, atendiendo de forma remota, a cambio de una tasa mensual.
Entre otros beneficios, el ITaaS ofrece supervisión técnica dedicada; es altamente escalable recibiendo actualizaciones regulares de software y aplicaciones de forma más eficiente, además de requerir inversiones iniciales bajas si comparamos los costos de mantener al propio equipo de TI en la empresa.
El control financiero es otro punto positivo de ITaaS y que contribuye en ajustar todavía más su crecimiento, ya que el servicio es contratado por demanda, pudiendo haber una revisión correcta de inversión mes a mes con la nueva plataforma tecnológica.
IT as a Service como punto de transformación
Los departamentos de TI se encuentran en un punto de inflexión. A medida que las empresas están desarrollando sus estrategias de digitalización, deben decidir si sus departamentos de TI son creados para permitir su acceso. Los sitios organizacionales y tradicionales no permiten que la TI ofrezca servicios de forma rápida, segura, económica o con una experiencia de usuario positiva. Esa lucha hace que el negocio a través de un tercero efectúe las demandas de tecnología, lo que crea una cultura de evitar la TI.
Fuente: Comstor