El 15 de junio, entra en vigor en toda la Unión Europea (UE) la nueva legislación que elimina los sobrecostos por utilizar el móvil en itinerancia («roaming») en Estados miembros diferentes al originario del usuario, mientras Bruselas vigila cualquier posible subida de las tarifas nacionales.
A partir de mañana, llamar, navegar o enviar mensajes le costará a un cliente español lo mismo en Sevilla que en Helsinki.
Según precisaron fuentes comunitarias, la aplicación de la ley se está llevando a cabo de forma «relativamente sosegada» en los Veintiocho y el panorama general es «bastante positivo», si bien reconocieron que seguirán en contacto con las autoridades reguladoras nacionales después del 15 de junio para conocer el desarrollo de la implementación de la medida.
Las tarifas mayoristas que se cobrarán unas compañías a otras quedaron fijadas en 0,032 euros por minuto para las llamadas y 0,01 para los sms.
En datos, la reducción será progresiva: 7.7 euros por gigabyte a partir del 15 de junio; 6 euros a partir del 1 de enero de 2018; 4.5 euros en 2019; 3.5 euros en 2020; 3 euros en 2021 y 2,5 euros en 2022.
Telefónica y la italiana Tim son de las pocas compañías que operan en los principales mercados europeos que van a apurar hasta el 15 de junio para eliminar los sobrecargos, mientras que la mayoría se ha adelantado a ese plazo límite, aunque sea solo unos días.
El pasado viernes, la Comisión Europea (CE) avisó a los países de que vigilará cualquier tendencia a incrementar los precios nacionales de servicios de telefonía móviles tras la abolición del «roaming».
«En algunos países hay algunas tendencias a incrementar esos precios nacionales. Eso significa que los reguladores nacionales y la CE tenemos que abordar esos asuntos muy seriamente», avisó el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Mercado Único Digital, Andrus Ansip.
Sin embargo, funcionarios de alto nivel de la Comisión recalcaron que en el caso español no han detectado ningún incremento de los precios relacionado con la eliminación de los sobrecostes por itinerancia.
En el conjunto de la Unión, aseguraron que no se ha producido un aumento de tarifas en el último año, añadieron que se ha apreciado «una tendencia de ligera reducción» y admitieron que sí han tenido lugar movimientos al alza en Dinamarca, Letonia y, fuera de los Veintiocho, en Noruega.
También reconocieron que algunas compañías han aumentado los paquetes de datos de sus usuarios a cambio de un incremento «proporcionalmente menor» en la tarifa, si bien insistieron en que no hay relación con el fin del «roaming».
Esas fuentes constataron que, por el momento, en España no se han presentado peticiones de derogación, que pueden dar lugar a una supresión «temporal» de la norma si lo autorizan los reguladores nacionales, cuando el fin de las sobrecargas en un mercado puedan conducir a subidas de precios para los clientes nacionales de una compañía.
En todo el club comunitario, se han planteado 36 peticiones de derogación procedentes, sobre todo, de empresas telefónicas pequeñas, en su mayoría, operadoras virtuales.
Por localización geográfica, recurrieron a ese recurso, principalmente, firmas de Finlandia, Estonia y Lituania, mientras que las mayores economías de la Unión como Alemania y el Reino Unido no han utilizado esa herramienta.
De acuerdo con las fuentes comunitarias, los supervisores de los Estados miembros han aceptado 24 de las 36 demandas de derogación.
Ante la posibilidad de que las telefónicas aprovechen la nueva ley para incrementar los sobrecostos por itinerancia desde Suiza, las fuentes comunitarias recalcaron que tampoco han detectado alzas de tarifas en países terceros.
Para aprobar la abolición del «roaming» también fue necesario acordar una política de «uso justo» dirigida a evitar abusos o fraudes como la compra de tarjetas SIM para uso permanente fuera del país, ya que los costes de datos y llamadas difieren entre Estados.
Sobre las tarifas nacionales que permiten llamar a contactos frecuentes a un precio reducido, el Ejecutivo comunitario explicó que esos descuentos se mantendrán al llamar desde un Estado miembro diferente al de residencia habitual.
En un comunicado conjunto, la presidencia maltesa del Consejo de la UE; el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, y el de la Eurocámara, Antonio Tajani, aseguraron que el fin del «roaming» es «una auténtica historia de éxito europeo».
EFE