Con el fin de hacer crecer los repartos a una escala mayor, Amazon presentó la patente de un edificio en forma de colmena, donde se alojan drones que enviarán las entregas de manera ultra rápida.
Al interior del edificio se disponen diferentes líneas de distribución por planta, que serán organizados para cargar en el menor tiempo posible los drones que harán llegar los pedidos de forma más inmediata. Los drones estarían alojados en una serie de lanzaderas desde las que saldrían y llegarían los drones.
De esta manera, Amazon ahorraría espacio, al concentrar los múltiples almacenes que ahora tiene dispersos en las grandes ciudades, en estos edificios colmena.
Con información de El Economista.es