Un grupo de científicos de IBM desarrolló un cartucho basado en una cinta magnética que cabe en la palma de la mano y en la que se pueden almacenar 330 terabytes de datos sin comprimir, esto es el equivalente de 330 millones de libros.
Sony Storage Media participó en el desarrollo de esta nueva cinta que permitirá mantener la viabilidad de estas soluciones de almacenamiento durante la próxima de cada punto.
Este dispositivo, gracias a su tecnología de pulverización catódica, logra una densidad récord de 201 gigabit por pulgada cuadrada, que es más de 20 veces la densidad convencional de las cintas magnéticas comerciales.
Cabe recordar que las cintas magnéticas se inventaron hace más de 60 años en la época del cassette y del video Beta y VHS. La primera unidad de cinta de IBM utilizada en carretes de media pulgada de ancho, sólo podía contener cerca de 2 MB, según se informa en la web tecnológica The Verge.
‘La cinta se ha utilizado tradicionalmente para los archivos de video, copias de seguridad, réplicas para recuperación y conservación de información en las instalaciones de desastres; pero la tecnología y las industrias se están expandiendo a las aplicaciones en la nube’, explicó Evangelos Eleftheriou de IBM, en un comunicado.
Si bien se espera que la fabricación de la cinta obtenida por pulverización catódica cueste un poco más para su fabricación que la cinta comercial actual, el potencial de capacidad muy alta hará que el costo por terabyte sea muy atractivo, haciendo práctica esta tecnología para el almacenamiento en frío en la nube.
Con información de El País