La adicción a los teléfonos móviles provoca una sensación de pánico a quedarse sin batería, por lo cual el 20% de usuarios carga su dispositivo tres veces más al día y el 51.6% no sale de su casa sin un cargador.
Según un estudio realizado por Huawei entre más de 10,000 usuarios en toda Europa, de los cuales 2,000 fueron entrevistados en España, el 56% de los españoles se queja de que la batería de su smartphone dura menos de 24 horas bajo un uso intensivo.
El 10% afirma que su batería dura menos de 10 horas y el 78% indica que desearía un teléfono inteligente cuya batería pudiera durar al menos de un día de uso continuo.
El estudio agrega que el 18% prefiere comprar una batería móvil portátil antes que pedirle a un extraño que le preste su móvil para hacer una llamada.
El 55% de los españoles considera que lo más duro de quedarse sin batería es la tensión que genera no poder realizar una llamada de emergencia si fuera necesario, seguido de la posibilidad de perder una llamada importante (18.5%) o no poder entretenerse con música y videos (10.6%).
Tres tipos de comportamiento
El estudio indica que hay tres tipos de comportamiento en los españoles en lo que respecta a su actitud ante la falta de batería en el móvil:
- Más del 50% se declaran adictos a los cargadores;
- Un 33% son supervivientes que pueden intentar hacer su vida sin hacer un uso intensivo del móvil;
- Otro 15% se declaran buscadores ‘profesionales’ de cargadores.
A los adictos al cargador les da pavor perder menos de la mitad de su batería. El 63% no sale de su casa sin tener el móvil totalmente cargado, y el 42% incluso carga la batería en su móvil cuando está medio llena; el 22% carga su móvil más de tres veces al día, dos puntos porcentuales más que la media de usuarios.
El 60% de los usuarios ‘supervivientes’ carga su teléfono solo una vez al día y casi el 38% espera hasta que la batería esté por debajo del 25%. Cuando se quedan cortos de batería, su instinto de supervivencia se activa.
El 62% sostiene que puede ‘vivir’ unas horas sin el móvil. En el supuesto de quedarse con apenas un 5% de batería, el 64% señala que opta por poner su teléfono en modo de ahorro de batería y el 59% apaga el WiFi.
El 72% de estos usuarios cierra su aplicación de mensajería instantánea y el 33% manda un mensaje o llama a amigos o familiares para avisarles que está punto de quedarse sin batería.
Por último, el 15% de los españoles se confiesan buscadores profesionales de cargadores: con frecuencia se olvidan de cargar sus móviles y se pasan el día pidiendo el cargador a compañeros de trabajo y amigos.
Casi el 26% de este tipo de usuarios tienden a cargar sus móviles al menos tres veces al día, siempre que puedan ‘robar’ un cargador de un compañero cuando esté desprevenido.
Fiel a su naturaleza, casi el 30% de este tipo de usuarios sostiene que pediría prestado un teléfono si se quedara sin batería, el 13.5% sería capaz hasta de pagar 25 euros por una recarga de batería y un insólito 18% sostiene que haría casi cualquier cosa por poder cargar su móvil. En el caso de la totalidad de los españoles, tan solo un 5% pagaría 25 euros por una recarga.
Ante el supuesto de quedarse con apenas un 5% de batería, este tipo de usuarios tiende a hacer un uso normal de su dispositivo, pues confía en que pronto encontrará a alguien que les prestará un cargador.
El 44% continúa utilizando su aplicación de mensajería instantánea, el 9% utiliza en sus redes sociales, el 11% consulta noticias en internet, mientras que el 17% revisa los correos del trabajo.