Los pagos digitales continúan aumentando en todo el mundo y ya registran una cifra de 95 billones de dólares.
‘Es una historia de dos filosofías diferentes. La situación en Estados Unidos es muy diferente a lo que ocurre en el extranjero. La mayoría de los gobiernos fuera de Estados Unidos están realmente enfocados en la digitalización’, dijo Jeff Sloan, director ejecutivo del procesador de pagos Global Payments Inc.
La compañía de Sloan es una de las muchas que se han beneficiado, ya que los países alientan los pagos electrónicos para rastrear mejor el flujo de dinero dentro de sus fronteras y recaudar más impuestos.
Un alza del 10% en la adopción de dinero digital, resultaría en un aumento de 150,000 millones de dólares al gasto del consumidor, encontró Citigroup.
Mientras tanto, los gobiernos se embolsarían 100,000 millones de dólares más en impuestos incrementales con el aumento de la digitalización de pagos.
El abandono del efectivo ha demostrado ser una bendición para las compañías de pagos. Las acciones de MasterCard han ganado un 38% en el último año, y Visa ha subido 32%, en comparación con el aumento del 15% en el S&P 500.
Cada una de las redes de pagos supera el 1,000% en la última década, más del doble del índice de tecnologías de la información y el triple del S&P 500.
Sin embargo, se está suscitando un conflicto: la mayoría de las tiendas y restaurantes Estados Unidos aún aceptan divisas físicas, y el efectivo sigue siendo el método de pago más común en el país, representando el 30% de todas las transacciones, según la Reserva Federal en un estudio de 2018. Para las transacciones en persona, el uso del efectivo está cerca del 39%, encontró el Banco Central.
De hecho, sigue siendo alto en todo el mundo. En Western Union, el mayor negocio de transferencia de dinero en el mundo, la mayoría de las transacciones aún se pagan en efectivo, dijo el CEO, Hikmet Ersek.