Elon Musk inicia el plan SpaceX, la compañía aeroespacial con la cual la se da inicio al lanzamiento de 60 satélites Starlink a la órbita terrestre para ofrecer conexión de banda ancha en todo el mundo.
El lanzamiento está programado para este viernes a las 4:30 de la mañana con satélites que están apilados en la carga de un único cohete Falcon 9, que despegará de la estación de Cabo Cañaveral, en Florida, si las condiciones lo permiten.
El lanzamiento se podrá seguir desde la retransmisión de SpaceX.
Desplegar constelaciones de cientos, e incluso miles de satélites para dar conexión a cualquier parte del globo terráqueo, es un gran atractivo para varias compañías e inversionistas, que ven en estos proyectos el siguiente paso en conectividad. No obstante, llevarlos a cabo supondrán una gran inversión de tiempo y dinero.
Musk afirmó que, a diferencia de otros sistemas similares, la latencia será lo suficientemente baja (25 ms) como para que el servicio pueda ser usado en videojuegos en línea. Los usuarios podrán conectarse desde prácticamente cualquier lugar del mundo.
Por su parte, Jeff Bezos, fundador de Amazon, también será protagonista de esta particular carrera espacial cuando anunció en abril su proyecto de desplegar más de 3,000 satélites que ofrezcan acceso de banda ancha al 95% de la zona habitable de la Tierra.
Gwynn Shotwell, Jefa de operaciones de la compañía aeroespacial, dijo que ‘el próximo lote de satélites será un conjunto de demostración para que veamos el esquema de despliegue y comencemos a armar nuestra red’.
Aunque la maniobra se realice con éxito, los consumidores tendrán que esperar como mínimo a que se realice la puesta en órbita de seis bloques más para que el SpaceX pueda ofrecer una ‘pequeña’ cobertura, y se requerirán de doce lanzamientos adicionales para que la oferta pueda rivalizar con la conexión de banda ancha terrestre de la que disponen en la actualidad los consumidores.
El objetivo final es llegar a distribuir una constelación de unos 12,000 satélites aproximadamente, según lo estipulado en la Comisión Federal de Comunicaciones de Estados Unidos.
Esta aventura espacial podría convertirse en una gran fuente de ingresos para que SpaceX pueda acelerar el plan de Musk de convertirnos en una ‘especie multiplanetaria’.