El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está afectando a empresas de ese país, pues temen que tendrían que reemplazar costosos equipos por el conflicto con la china Huawei.
Desde proveedores de servicios que están preocupados porque tendrían que reemplazar equipos hasta fabricantes de chips como Qualcomm, podrían verse excluidos de lucrativo mercado de China debido al conflicto con Huawei y sus repercusiones que se propagan rápidamente.
Trump, citando preocupaciones de seguridad nacional, firmó una orden ejecutiva que se espera que prohíba las importaciones estadounidenses de equipos fabricados por Huawei y la compañía china ZTE.
El departamento de Comercio dijo que se le prohibiría comprar a las empresas estadounidenses, algunas de las cuales suministran computadoras.
Si la administración sigue adelante, las prohibiciones podrían paralizar a la compañía más grande de China, deprimir el negocio de los gigantes de chips estadounidenses y potencialmente interrumpir el despliegue de 5G, un red inalámbrica crítica en todo el mundo, a medida que el equipamiento de Huawei se vuelva menos disponible.
‘Hay demasiado en juego para las dos economías más grandes del mundo si no encuentran un camino productivo hacia adelante’, dijo John Neuffer, presidente de la Asociación de la Industria de Semiconductores, que representa a los fabricantes de chips como Qualcomm o Intel.
China ha superado a Estados Unidos como el mercado más grande para computadoras personales, teléfonos inteligentes y otros dispositivos que son los mayores demandantes de chips.
Esta decisión hará un daño económico significativo a las compañías estadounidenses con las que Huawei hace negocios, afectará a decenas de miles de empleos estadounidenses e interrumpirá la colaboración actual y la confianza mutua que existe en la cadena de suministro global.