La inteligencia artificial, como otras tecnologías disruptivas, está alterando los modelos de negocio con que operan las organizaciones, y en particular de los negocios minoristas.
Es tal la magnitud del impacto que tiene la inteligencia artificial en las organizaciones, que incluso induce a replantear el modelo actual de los negocios, y más allá: la nueva mentalidad estratégica de los responsables de la gestión directiva.
Ya sea en el área de la experiencia del cliente, las estrategias mercadotécnicas, las funciones, procesos y procedimientos, los recursos humanos, la planeación estratégica, las finanzas, las cadenas de suministro etc., y todo esto dentro de una
estructura organizacional, responden ahora a la nueva realidad de la inteligencia artificial.
De hecho, la Federación Nacional de Minoristas espera que el número de organizaciones que inviertan en inteligencia artificial se duplique al cabo de dos o tres años.
Ahora podemos hablar, por ejemplo, de la personalización del servicio a clientes a un nivel individualizado en el sector del retail, a partir de un profundo conocimiento del perfil y modelos de consumo del cliente, que habrán de ser compatibles con las estrategias mercadotécnicas, de ventas y servicio.
Pero también, en términos de sistemas y procedimientos, se pueden alcanzar niveles de eficiencia y abatimiento de costos que impacten decisivamente los modelos financieros y la rentabilidad de las empresas minoristas.
La robótica, que ya es una realidad evidente e inquietante, que se emplea en las organizaciones, trastocando, en un plano histórico, los actuales modelos de negocio de las empresas minoristas, su competitividad, su rentabilidad y permanencia.