Apple analiza alternativas para reducir su dependencia de China, por lo que pidió a sus proveedores que estudien la posibilidad de trasladar entre el 15% y el 30% de su capacidad de producción desde China hasta países del sudeste asiático y México, según el diario Nikkei.
Varias fuentes conocedoras de estos planes indicaron al Nikkei que este esfuerzo está impulsado en parte por las tensiones comerciales entre el Gobierno de Estados Unidos y Pekín.
Una de las fuentes atribuyó la iniciativa a una baja tasa de natalidad en China, costos laborales mayores y el riesgo de una excesiva centralización de su red de proveedores para la fabricación de los iPhone, las MacBook, las iPad y otros productos de esa marca.
Más del 90% de los productos que vende Apple están ensamblados en China. En 2018, los proveedores de Apple en China y Hong Kong superaron a los de Estados Unidos por primera vez (41 frente a 37).
Los países alternativos que están siendo considerados incluyen México, Indonesia, Malasia, Vietnam y la India. Estos dos últimos están entre los favoritos para la diversificación en la fabricación de los iPhone, según las fuentes de Nikkei, no identificadas.
Cerca de 5 millones de chinos dependen de la presencia de Apple en ese país y de su red de proveedores. Sólo en China, la firma tiene unos 10,000 empleados.
Los estudios buscan alternativas a largo plazo y los resultados no aparecerán hasta dentro de dos o tres años, según dijo al rotativo japonés el directivo de uno de los proveedores de Apple.