Apple fabricará su nueva computadora Mac Pro en China, moviendo así la producción de lo que ha sido su único dispositivo principal ensamblado en Estados Unidos, según informó el Wall Street Journal.
La firma californiana utilizará a Quanta Computer para producir la computadora de escritorio de 6,000 dólares y además está aumentando la producción en una fábrica cerca de Shanghai, según informó el periódico, citando personas familiarizadas con este tema.
Esta noticia llega cuando China y Estados Unidos están enfrascados en una guerra comercial con el gobierno de Donald Trump imponiendo miles de millones de dólares en aranceles a los productos de fabricación china y amenazando con más aranceles que afecten a los productos de Apple.
El presidente chino Xi Jinping y el presidente Trump tienen previsto discutir los aranceles en una reunión muy esperada durante la cumbre del Grupo de los 20 en Japón este sábado. Trump ha llamado a Apple en el pasado pidiéndole que mueva más de su producción de China hacia los Estados Unidos.
Al producir la Mac Pro en las instalaciones de Quanta, que está cerca de otros proveedores de Apple en Asia, permitirá a la compañía aprovechar los costos de envío más bajos que si se enviaran componentes a Estados Unidos, dijo el Journal.
La Mac Pro es el producto de menor volumen de Apple, sin embargo, la decisión sobre dónde fabricarlo ocurre en un momento especialmente delicado.
Durante más de un año, Apple evitó daños importantes por la guerra comercial de Estados Unidos con China, gracias en parte a la ofensiva de encantos hacia la Casa Blanca por parte de Tim Cook.
Pero la reciente ronda de tarifas propuestas por Estados Unidos incluye teléfonos móviles como el iPhone, el producto más importante de Apple que se fabrica casi en su totalidad en China. Las computadoras portátiles y las tablets también pueden estar gravadas con el impuesto de importación del 25%.
Cook instó a la administración Trump a no proceder con la última ronda de aranceles, pues ello reduciría la contribución de la compañía a la economía de Estados Unidos.
Apple pasó décadas construyendo una de las cadenas de suministro más grandes del mundo. La compañía diseña y vende la mayoría de sus productos en Estados Unidos, pero los importa de China después del ensamblaje.
Eso la convierte en una de las empresas más expuestas a tarifas. La compañía también puede estar enviando parte de la producción de China a otros lugares de Asia, según un informe reciente de Nikkei.