Los países integrantes del G7 llegaron este jueves a un principio de acuerdo para que las empresas de internet paguen impuestos en los países donde tengan actividad digital aunque carezcan de presencia física, con el fin de evitar que transfieran sus beneficios a paraísos fiscales.
El compromiso alcanzado en la reunión de ministros de Finanzas del G7 (Francia, Italia, Alemania, Japón, Reino Unido, Canadá y Estados Unidos) no crea una fiscalidad específica para las compañías digitales, pero pretende responder a los desafíos que plantean en términos de igualdad ante el impuesto y de erosión de las bases de recaudación.
El dispositivo no está todavía definido y se ha encargado a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que tenga lista su ‘arquitectura’ en enero, de forma que se pueda tomar una decisión definitiva antes de finales de 2020.
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, celebró que el G7 haya adoptado ‘un enfoque coordinado, multilateral y más constructivo’, tras las amenazas de sanción lanzadas esta misma semana por la Administración estadounidense contra París por el impuesto que Francia creó para los gigantes de internet, casi todos estadounidenses.
El objetivo de esa llamada tasa GAFA (por Google, Apple, Facebook y Amazon), que Francia no logró generalizar a comienzos de año para el conjunto de la Unión Europea pese al apoyo firme de otros socios como España, es precisamente poner presión para que la comunidad internacional asiente una base fiscal común.
Más allá de la fiscalidad digital, los ministros del G7 convinieron en que el impuesto de sociedades debe tener un tipo mínimo para garantizar que las empresas pagan su justa contribución y no se sirven de paraísos fiscales o jurisdicciones de conveniencia para la evasión fiscal.
Acuerda el G7 nuevo impuesto a compañías digitales
El G7 busca que las empresas de internet paguen impuestos en los países donde tengan actividad digital aunque carezcan de presencia física, y así evitar paraísos fiscales