Amazon evitó una investigación complicada de la oficina antimonopolio en Alemania mediante un acuerdo para cambiar una serie de prácticas comerciales, lo que podría servir como modelo para las grandes tecnológicas.
La compañía acordó cambiar algunas de sus prácticas comerciales con la oficina antimonopolio local, en vez de pagar multas y cuestionar los fallos de los tribunales.
El Bundeskartelellamt (BKA) inició los procedimientos en noviembre, después de que otras compañías que utilizan el mercado del gigante norteamericano del comercio electrónico para vender sus productos, se quejaron del claro conflicto entre el rol de Amazon como plataforma para ellos y su condición de gran minorista.
La compañía fundada por Jeff Bezos puede poner en desventaja a los vendedores de terceros. Puede, por ejemplo, suspender inesperadamente o retener pagos.
En 2018, Amazon bloqueó a 250,000 vendedores de manera permanente y otros 30,000 temporalmente de su plataforma alemana, principalmente por sospecha de fraude y piratería; no tuvo que probar a las acusaciones ni explicar sus decisiones.
La BKA se negó a tratar las otras quejas de los vendedores, que se referían al uso de sus datos por parte de Amazon para impulsar las ventas de sus propios productos.
La agencia alemana dejó eso a la UE, que abrió su propia investigación el miércoles pasado, justo cuando se anunció el acuerdo de BKA.
Sin embargo, Amazon ha sido sorprendentemente complaciente. En lugar de exigir que todas las quejas en su contra se presenten en Luxemburgo, donde se encuentra su brazo europeo, accedió a litigar en los tribunales nacionales de los vendedores europeos.
También, se comprometió a asumir más responsabilidad si los vendedores de terceros se enfrentan las devoluciones de productos injustificadas y otras quejas, como violaciones de productos injustificadas y reclamaciones por derechos de autor.
Amazon garantiza dar aviso 30 días antes de cancelar la cuenta de un comerciante, y ha eliminado el requisito de que los vendedores entreguen información sobre el producto y material promocional que sea tan bueno como lo que aparece en sus propios sitios web.
Este último movimiento es un desarrollo importante para los proveedores que desean priorizar sus propias tiendas en línea a través de Amazon.
Tomados individualmente, ninguno de los cambios son inquietantes. Sin embargo, en conjunto, pueden crear un entorno mucho más amigable para las empresas que generan hasta el 60% de las ventas anuales de 17,000 millones de euros de la plataforma de Amazon, el segundo mercado más grande de la compañía después de Estados Unidos.
El hecho de que Amazon cooperó con la BKA, demuestra que también puede cumplir con la UE cuando se trata del uso de datos de terceros para mejorar su propia operación minorista.
La empresa no necesita enfrascarse en una batalla antimonopolio y exponerse a grandes multas para tener más datos de marketing de los que ya recibe de su enorme operación minorista.
Ser amable no es una mala estrategia comercial, especialmente para una empresa tan grande como Amazon. Eventualmente, tal vez veremos que la firma estadounidense se adhiere a los acuerdos salariales de toda la industria, como exigía el sindicato de trabajadores alemán cuando organizó una huelga durante el Prime Day.
Eso haría que la compañía generara el tipo de buena voluntad que otras firmas tecnológicas de Estados Unidos en Europa parecen haber desechado.