Google está a punto de pagar 13 millones dólares para poner fin a una demanda de 2010 denominada ‘el caso escuchas telefónicas más grande de Estados Unidos’, que significaba una penalización de miles de millones de dólares en daños.
El escándalo fue provocado por los vehículos utilizados por Google para su proyecto de mapeo Street View.
Los automóviles usados para recopilar información de las calles recogieron correos electrónicos, contraseñas y otra información personal de redes Wi-Fi domésticas sin cifrar, que pertenecen a decenas de millones de personas en todo el mundo.
El caso, conocido como ‘Wi-Spy‘, causó casi tanto revuelo como el escándalo de Cambridge Analytica y Facebook.
El acuerdo aún requiere de la aprobación de un juez de San Francisco, pero bajo el acuerdo propuesto el viernes por la noche, los propietarios de las redes Wi-Fi cuya información fue capturada por Google, no obtendrán pagos individuales, excepto unos 20 demandantes que presentaron la queja como una demanda colectiva.
Los abogados de los demandantes dijeron que sería difícil identificar las masas de personas afectadas una década más tarde a partir de los fragmentos aleatorios de datos que la compañía recolectó cuando sus vehículos pasaron por sus hogares.
En su lugar, lo que queda de los 13 millones (después de los costos administrativos y los abogados que presentaron la demanda que tiene una comisión de hasta el 25%) se distribuirá a un puñado de grupos de defensa de la privacidad del consumidor, según un expediente judicial que detalla los términos del trato.
Google destruirá todos los datos que aún posee y se comprometerá a enseñar a las personas cómo proteger su privacidad en Internet.
La cantidad que ofrece Google es menos de una sexta parte del ingreso neto que la unidad de Alphabet genera en promedio en un solo día.
Esto está en línea con los acuerdos relativamente pequeños que Google, Facebook y otras compañías de Internet han pagado en la última década para poner fin a una variedad de demandas por supuestas violaciones a la privacidad.
En la presentación del viernes, los abogados de los demandantes dijeron que el acuerdo estaba justificado, en parte, porque existía el riesgo de que aún pudieran perder el caso.
También argumentaron que el acuerdo servirá como elemento disuasivo, y que los fondos designados para grupos orientados a la privacidad ayudarán a educar a los futuros trabajadores de las tecnologías de la información para que se conviertan en salvaguardas de la privacidad de Internet en lugar de explotadores de información personal comunicada a través de Internet.