Jack Dorsey, cofundador y director ejecutivo de Twitter, fue víctima de hackers que piratearon su cuenta en la red social y publicaron mensajes racistas.
El departamento de comunicación de la compañía declaró: ‘Somos conscientes de que @jack se vio comprometido e investigaremos lo que ha sucedido’.
Con más de 4.2 millones de seguidores, el perfil del directivo mostraba mensajes como ‘Hitler es inocente’ y, usando palabras obscenas, el hacker pidió a Dorsey que suspendiera su cuenta, refiriéndose a él como ‘cabeza calva de esqueleto’.
Un mensaje incluía un término que en Estados Unidos se conoce como la ‘N word’, que se evita pronunciar por las connotaciones profundamente insultantes y racistas que supone para la comunidad afroamericana.
Otros mensajes advertían por amenazas de bombas falsas en las propias oficinas de Twitter, así como imágenes ofensivas con contenido discriminatorio hacia diferentes colectivos o que se burlaban de episodios históricos trágicos.
Los tuits se publicaron durante unos 30 minutos antes de que la compañía los eliminara, y además suspendió las cuentas que retuitearon los mensajes mientras tenían el control de la cuenta de Dorsey.
El incidente se produce en un momento en el que Twitter y Dorsey han prometido mejorar la ‘salud’ y la cortesía del discurso en la red social, tomando medidas enérgicas contra el discurso de odio y el abuso.