Las nuevas empresas de realidad virtual acusan a Facebook de usar sus recursos para dominar a su competencia en lo que podría ser la plataforma digital del futuro.
Facebook es el mayor fabricante de hardware de realidad virtual del mundo, gracias a la adquisición de Oculus en 2014 por 2,000 millones de dólares.
Sus prácticas ahora están llamando la atención de la división antimonopolio del Departamento de Justicia, que está hablando con los desarrolladores sobre sus interacciones con la empresa, según personas familiarizadas con el asunto.
El escrutinio sobre el negocio de realidad virtual de Facebook refleja preocupaciones más amplias de que el pionero de la redes sociales se ha vuelto demasiado poderoso. Un legislador estadounidense, durante una audiencia con el director ejecutivo de Facebook, Mark Zuckerberg, atribuyó el dominio de la empresa a una estrategia simple: copiar, adquirir y eliminar cualquier empresa que sea una amenaza competitiva.
Los desarrolladores de software y los fundadores de nuevas empresas, dicen que la empresa de redes sociales más grande del mundo ahora está usando estrategias para socavar la competencia en el mercado de la realidad virtual.
La adquisición de Oculus fue una apuesta de Zuckerberg de que la realidad virtual iría más allá de los juegos, para abarcar una amplia gama de experiencias y eventualmente cambiaría en la forma en que las personas trabajan y se comunican, dicen los expertos.
Facebook está presionando mucho para establecer su presencia en la realidad virtual porque representa una oportunidad única para que la compañía se establezca como líder en la próxima plataforma de vanguardia, para ofrecer productos y servicios a sus usuarios sin depender de Google o Apple.
Los desarrolladores dicen que Facebook está utilizando su poder de mercado para frustrar a las empresas que ofrecen juegos y servicios competidores. Está copiando las ideas más prometedoras, utilizando precios por debajo del costo para sus dispositivos y dificultando que algunas aplicaciones funcionen correctamente en la plataforma, según los desarrolladores y un fabricante de hardware.
En el centro de las quejas está la forma en que Facebook administra la plataforma y compite con los desarrolladores de software que crean aplicaciones y dependen de la plataforma para su negocio.
La Comisión Federal de Comercio se está preparando para presentar un caso antimonopolio contra Facebook la próxima semana. Pero la investigación se ha centrado principalmente en si las aplicaciones Instagram y WhatsApp, propiedad de la compañía, perjudicaron a la competencia.