El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró hoy que el ataque a la cuenta de Twitter del Mando Central estadounidense no impactó ninguna operación militar, pero es una muestra del creciente y urgente peligro que suponen los ciberataques.
Aunque el incidente no impactó ninguna operación militar y aparentemente no se divulgó información confidencial, la investigación sigue en marcha y es un recordatorio de que las amenazas cibernéticas son un peligro urgente y creciente, aseguró el mandatario.
El Pentágono, que ha calificado el ataque del lunes de ‘cibervandalismo’, restauró hoy las cuentas de Twitter y YouTube, suspendidas tras el suceso, y aseguró que sigue investigando cómo el grupo de piratas informáticos llamado ‘CyberCaliphate’, consiguió los documentos oficiales que luego publicó en la red social.
Obama mencionó también el ciberataque sufrido en diciembre por Sony, que el Gobierno estadounidense atribuye a Corea del Norte, régimen que habría actuado en represalia por la película estadounidense ‘The Interview’, que hace burla del régimen norcoreano.
El mandatario propuso aprobar una ley que aliente al sector privado a compartir información sobre amenazas cibernéticas con el Gobierno, en particular con el Centro Nacional de Ciberseguridad e Integración de Comunicaciones (NCCIC).