La logística para retirar los Galaxy Note 7 del mercado no resulta fácil, ya que primero los clientes deberán cumplir con las medidas de necesarias para no correr riesgos ante la posible ignición espontánea de los dispositivos.
El proceso resulta especialmente complejo: los propietarios tendrán que meter el Galaxy Note 7, usando guantes de seguridad, en una bolsa antiestática, misma que habrá que meter dentro de una primera caja de sustitución. Esta caja tendrá que colocarse dentro de una segunda caja, misma que irá al interior de una tercera caja para el envío. Esta última caja contiene un recubrimiento interno cerámico e ignífugo y tendrá que ser sellada con cinta y enviada siempre través de mensajería terrestre.
Pero más aún, el envío terrestre no está resultando fácil, ya que a pesar de todo el embalaje las compañías de mensajería no quieren transportarlos por la inestabilidad de los mismos.
Compañías como Fedex, UPS y la británica The Royal Mail han puesto restricciones o
han prohibido por completo el transporte de cualquier dispositivo Note 7. En particular, la mensajería británica pedirá a sus clientes los detalles de lo que hay adentro de sus paquetes, para evitar que el producto defectuoso llegue a las camionetas de reparto, según explicó la compañía.
Samsung asegura que aún se encuentra trabajando en el procedimiento que pondrá en marcha para llevar a cabo la devolución en este país.
Lo que es cierto y seguro es que los usuarios deben dejar de utilizar el dispositivo y devolverlo, por lo que la compañía ‘ruega’ a todos los clientes del Galaxy Note 7 que por favor dejen de usar su dispositivo, lo apaguen y hagan un respaldo de sus datos personales.
Con información de El Economista.es
